Es difícil ver y no decir nada a cerca de la situación política y social en la que vive México desde hace muchos años y que se agudiza cada día más con la llegada a la presidencia de la República el autonombrado Mesías de México, Andrés Manuel López Obrador que desde el inicio de su administración no da una como si el Dios del cielo lo hubiera abandonado por falso y fanfarrón. Primero el cierre de los programas asistencialistas de quienes lo precedieron, la guerra contra el narcotráfico y el huachicol, los recortes presupuestales y su fallida guerra contra la corrupción y más aún el considerarse el defensor de la clase obrera con la frase hueca de " primero los pobres y su más reciente lucha contra el combate a la pandemia del coronavirus que según cifras oficiales ha cobrado poco más de 244 mil muertes.
Era necesario el recuento de los hechos precisamente por la política fallida del presidente se le suma el tsunami migratorio que ha despuntado en lo que va del año y tristemente ocasionado por la poca capacidad de los gobernantes del centro y Sudamérica para retenerlos con políticas en materia de empleos y salarios remunerativos que permitan a los ciudadanos de esos países vivir dignamente y el discurso barato y poco contenido de AMLO al inicio de su mandato en 2018 al asegurar que la migración no se resolvía con el uso de la fuerza y prometió se acabaría el mal trato a los migrantes y habría trabajo para todos. La propuesta sobre migración como todo lo dicho por Obrador era tentadora y peligrosa; así lo pronosticaron reconocidos políticos expertos en la materia como el ingeniero en la agronomía, columnista destacado en medios nacionales líder social de toda la vida, el maestro Aquiles Córdova Moran quien dijo que lo propuesto por Obrador era inviable por que desconocían la situación de pobreza en la que vive el pueblo mexicano ante la falta de empleos y servicios básicos y riesgosa por que provocaría una ola migratoria difícil de controlar con pocas posibilidades para satisfacer sus necesidades ocasionando descontento desilusión y hasta un conflicto social.
Lo predicho se está cumpliendo al pie de la letra, en nuestro día están llegando miles de migrantes a la frontera sur de México exigiendo libre tránsito, promesa incumplida por parte del presidente dándole la espalda no solo al pueblo latino si no también a los mexicanos. Debido al éxodo de migrantes que exigían libre tránsito el presidente de EE. UU. Donald Trump exigió a México un cambio de la política migratoria de nuestro país y así evitar la entrada de las caravanas que buscaban el sueño americano y de no hacerlo se castigaría al país impidiendo que se exportaran el 80% de sus productos al país de norte, situación que provocó que nuestro gobierno doblara las manos ante el imperio norteamericano accediendo a militarizar la frontera norte de México.
La situación se torna difícil ante lo que está sucediendo actualmente con la política migratoria impuesta por el vecino del norte y adoptada por AMLO con la llegada de miles de centroamericanos en su mayoría de Honduras, Guatemala y el Salvador retenidos por el ejército y la Guardia nacional en la ciudad de Tapachula ocasionando un verdadero conflicto social pues se le suman también muchos mexicanos que huyen no sólo de la pobreza en la que viven en sus pueblos, si no también de los grupos delincuenciales libremente operando y protegidos por el Ejecutivo nacional.
La pregunta obligada es: ¿que pasó con la promesa del presidente en materia migratoria? Nada, solo no cumplió y con la llegada de la pandemia ocasionada por el coronavirus y la caída de la economía la migración masiva de mexicanos es un fenómeno reciente abonado por el incremento de la violencia ocasionada por el crimen organizado. Solo el pueblo unido y organizado puede cambiar la lamentable situación en la que vivimos.
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