Para escándalo de quienes consideraban los temas migratorios como un problema de tercer mundo hoy la realidad les viene a dar un puñetazo en la cara y de manera escandalosa. 2 mil refugiados se encuentran en la frontera entre Bielorrusia y Polonia a la espera de una oportunidad de continuar su camino a países centroerupeos como Alemania, Holanda o Francia sin que las potencias del viejo continente sepan cómo darle una solución al embrollo. La Unión europea acusa a Rusia y a Bielorrusia, la Rusia blanca, de ser los causantes de dicho problema en represalia a las sanciones impuestas por diferentes países a este último.
Al respecto debemos recordar que los migrantes provienen de países como Siria, Yemen y Afganistan y en su mayoría pertenecen a la etnia kurda. Quienes acusan a Bielorusia y su presidente Viktor Lukashenko, como la Unión Europea y Estados Unidos, de ser los causantes de la crisis omiten, seguramente no por olvido, mencionar el papel que sus naciones han jugado en los conflictos de internos de los países de Medio Oriente y Asia que ahora ven como sus ciudadanos huyen de su tierra natal como única alternativa para encontrar algo siquiera parecido a lo que llaman “una vida digna”.
Fueron las potencias europeas, particularmente Inglaterra y Francia, quienes después de la primera guerra mundial firmaron el tratado Sykes-Picot. Este documento marcaría el punto culmen de sus ambiciones colonialistas repartiéndose zonas de influencia a los que llamarían “protectorados”. Jordania, una parte de Arabia e Irak permanecerían bajo tutela inglesa mientras Turquia, Siria, Líbano y el resto de Irak serian avasalladas por los franceses. Mediante este tratado desconocieron las promesas hechas a los árabes de la unificación en una sola nación, la gran Siria. A la vez fragmentaron al pueblo kurdo por los diferentes territorios después de hacerles la misma promesa del reconocimiento de su patria, el kurdistan. Con esto allanaron el camino para los modernos conflictos como el genocidio y despojo de Israel a el pueblo palestino con el beneplácito de EUA.
Hoy vemos que Polonia y otro país del que no se habla mucho pero que también está metido en el caldo, Lituania, construyen vallas recubiertas de alambres de púas para impedir el paso a los migrantes; quizá un guiño al muro de su “compañero” y jefe en la OTAN, los Estados Unidos. Quizá pronto veamos algo similar en Ucrania que se encuentra ansioso por entrar a dicho organismo internacional. No debemos olvidar que el país de las barras y estrellas para preservar sus intereses en la región se ha manchado de sangre las manos, a veces de manera abierta, como en la guerra del golfo pérsico en los años de 1990 y 1991 y el conflicto actual en Siria que se arrastra por casi 10 años y tienen como consecuencia más 500 mil sirios muertos o desaparecidos. Aun mas fresco en la memoria está el recuerdo de su actuación fallida en Afganistán y que ha mellado en la credibilidad del actual presidente, Joseph R. Biden Otras veces con menos visibilidad, pero igual participación, Estados unidos está detrás de muchos de los actos como las primaveras árabes o el conflicto en Yemen donde según un informe de la ONU en el año 2019 Inglaterra, Francia y Estados Unidos serian cómplices de crímenes de guerra por su apoyo a Arabia Saudita. O que decir de la participación en la destitución del presidente Mosaddeq en Irán y que eventualmente llevaría a la revolución islámica según lo admitió la propia CIA y el presidente Obama en el año 2009.
“Desahuciado está el que tiene que marchar a vivir una cultura diferente” escribió el argentino León Gieco en la canción “Sólo le pido a Dios” refiriéndose por supuesto, a la migración forzada. El problema dejo de estar solo en Haití o México; dejo de estar solo en unas cuantas regiones de la parte mediterránea del viejo continente. Hoy el conflicto puede llegar a los países que se consideraban a prueba de problemas. Se avecina el invierno y sumemos la crisis de energéticos que amenaza a nivel global. El viejo continente tiene problemas y no sabe cómo afrontarlos. “Si un traidor puede más que unos cuantos…que esos cuantos no lo olviden fácilmente” dice la misma canción.
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