Los Gobiernos federal y estatal, ambos emanados de Morena, intentan dar la impresión de que todos los afectados por las inundaciones ocurridas en Tabasco, durante 2020, fueron apoyados económicamente y que en lo que va de 2021 sólo resta la entrega de enseres domésticos, pero la realidad, los damnificados están abandonados.
Así lo constató el Comité Ciudadano por un Nuevo Tabasco Sin Inundaciones, tras hacer un recorrido por los distintos municipios de la entidad en donde encontró un gran número de familias y poblaciones enteras que no fueron incluidos en el censo o que, habiendo sido censadas, no les han pagado los folios correspondientes.
Los agraviados denunciaron que las autoridades censaron y apoyaron colonias enteras que no se fueron al agua y, en cambio, pueblos enteros y colonias que sí se inundaron no fueron considerados.
Entre las quejas, según los integrantes del comité, abundan también los casos de calles, callejones, sectores de colonias que tampoco fueron atendidos; casos individuales de personas que por razones que desconocen no fueron visitados; otros que fueron censados y recibieron su folio de apoyo para cobrar una indemnización de 10 mil pesos, pero no les han pagado ni les dicen cuando les pagarán.
Incluso, advirtieron sobre denuncias por la presunta venta de folios por parte funcionarios de la Secretaría del Bienestar, hoy precandidatos de Morena a las diputaciones.
Los damnificados también acusaron un acaparamiento de los apoyos alimenticios, como ocurrió en Macuspana, donde el Ejército tuvo que sacar del DIF municipal miles de despensas que tenían ahí guardadas que los diputados repartían en el Distrito 01 federal, no sin antes tomarse una foto y subirla a las redes sociales, con un carrito de supermercado en una tienda comercial, para simular que ellos las adquirieron.
Dicen los habitantes de Jonuta; por ejemplo, que después de que elementos del Ejército sacaron las despensas del lugar referido, los dadivosos despenseros ya no compraron ni repartieron nada.
Los damnificados no fueron apoyados, a pesar del compromiso del presidente, Andrés Manuel López Obrador, de que ningún afectado se quedaría abandonado, pero lo que ocurrió fue una gigantesca operación político-electoral.
El resultado de ello fue que censaron y apoyaron a un atractivo mercado de votos que vieron en las colonias enteras que se inundaron.
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