El agua es un derecho humano indispensable para la vida y es una condición previa para acceder a los otros derechos. Por ello, la ONU-UNICEF lo considera como un bien social y cultural al que todos los individuos de la tierra, independientemente de su género, raza, religión o ideología tienen derecho. En este sentido, la Observación General Número 15 del Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de las Naciones Unidas (Comité DESC) señala que el agua potable es aquella utilizada para los fines domésticos, higiene personal, para beber, cocinar; cuyas características microbianas, químicas y físicas cumplen con las pautas de la OMS o los patrones nacionales sobre la calidad del agua potable.
Dicho Programa señala que una persona tiene acceso al agua potable si la fuente de la misma se encuentra a menos de un kilómetro de distancia del lugar de utilización, si puede obtener de manera fiable al menos 20 litros diarios para cada miembro de la familia, si cuenta con conexión domiciliaria, fuente pública, pozo de sondeo, pozo excavado protegido, surgente protegida y aguas pluviales.
¿Cuántos veracruzanos cuentan con estas condiciones?
Según los informes del INEGI, de un total de 8 millones de veracruzanos, el 18 por ciento carece del servicio de agua potable, esto equivale aproximadamente a 1 millón y medio de veracruzanos sin acceso al agua. A pesar que el artículo cuarto, párrafo seis de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos establece que: “Toda persona tiene derecho al acceso, disposición y saneamiento de agua para consumo personal y doméstico en forma suficiente, salubre, aceptable y asequible”.
La misma Constitución reza que: “El Estado garantizará este derecho y la ley definirá las bases, apoyos y modalidades para el acceso y uso equitativo y sustentable de los recursos hídricos, estableciendo la participación de la Federación, las entidades federativas y los municipios, así como la participación de la ciudadanía para la consecución de dichos fines”. Esto dice la Constitución, pero la realidad es otra, ya que es letra muerta porque no está dentro de los intereses del gobierno en turno.
Un ejemplo claro de la nula inversión de la Comisión de Agua Potable del Estado de Veracruz (CAEV), ya que Cuitláhuac García destinó 12 millones de pesos para el funcionamiento, infraestructura y mantenimiento en todo el estado; una inversión de 1.5 pesos por cada veracruzano para tener acceso al agua. Un verdadero disparate que nos permite entender la razón de que no funcione el servicio de agua potable en el estado de Veracruz.
Seguramente, la mayor parte de la población lee las noticias y los artículos de opinión que la prensa oficial informa. Pero la información que dan es que: “Todo va bien”, “Vamos avanzando”, “Juntos haremos historia” y cosas por el estilo, sin sentido a la resolución de los problemas.
Estos slogans tienen el papel de nublar la vista y la mente de las masas para que no visualicen el tamaño del problema y las consecuencias a las que se enfrentará. Al ciudadano le hacen sentir que repitiendo una frase hueca se van a resolver sus problemas de manera automática. Al punto de pintar su casa con el slogan oficial, pero sigue sin empleo, agua, luz y los servicios más elementales. Sin duda, este es el producto más acabado de la maquinaria ideológica del gobierno en turno.
Todo esto sale a colación, porque la huasteca veracruzana lleva décadas de abandono en todos los servicios. Muchos huastecos hicieron el cambio de gobierno (como en la mayor parte de la República) porque creyeron en las promesas de un mesías que supo capitalizar el hartazgo, el abandono y la corrupción; sin embargo, las cosas no han cambiado en cuatro años, porque salió más caro el caldo que las albóndigas. Un ejemplo claro lo tenemos en el sistema de agua de Cerro Jocutla, Tantoyuca, Veracruz.
En esta comunidad existe una fuga espantosa donde se pierde aproximadamente una tercera parte de lo que se bombea, desde hace cinco años y las autoridades han hecho caso omiso. Esta fuga no permite que el agua llegue a 24 comunidades, además, existen otras fugas en Cerro Mirador, Placetas, Buena Vista, Corralillo, Zanja Amarilla y en más de 20 registros hay fugas, al grado de que los caminos y arroyos se llenan de agua. Cómo se puede visualizar, el problema no es la escasez de agua, no es la falta de un sistema hidráulico; el problema se reduce a la baja inversión para la reparación de fugas y mantenimiento.
Entonces cabe la pregunta ¿cómo va a llegar el agua a las comunidades?
Es por ello, que en Tantoyuca se han incrementado las manifestaciones de organizaciones y colonos en contra del jefe de la Oficina Operadora de la CAEV, Macario Santos Redondo por su ineptitud para resolver los problemas de escasez de agua al punto de llegar al hartazgo, pero lo sospechoso es que el gobierno del estado no actúa para financiar a la CAEV o para cambiar al responsable de la dependencia. Parece que los acuerdos del gobierno estatal son más grandes que el compromiso con sus gobernados, pero el pueblo tiene un límite y la factura se está imprimiendo.
En este sentido el hartazgo de la gente se está manifestando en las elecciones a agentes municipales. Un claro ejemplo es la Congregación de Santa Clara donde Morena recibió el repudio de los habitantes por dejarlos sin agua. La gente salió a votar en contra del candidato de Morena a pesar de estar amenazados por los Servidores de la Nación de quitarles sus programas sociales. La gente se armó de valor y votó en contra de sus opresores. Sin lugar a dudas, esto es sólo el preludio de lo que pasara en las siguientes elecciones.
A pesar de los hechos, el pueblo debe entender que no basta quitar su coraje y cobrar venganza sobre aquellos que prometieron un cambio y hacen lo contrario. El pueblo debe entender que necesita un proyecto de nación que defienda sus intereses y una nueva clase política que permita la emancipación de los pobres. Todo ello, es posible si el pueblo se organiza y educa políticamente. Por lo pronto, los pueblos se deben organizar para luchar por el agua, pero deben tener claro que esto no resolverá los problemas de fondo mientras permanezca la misma clase política en el poder. Es necesario que el pueblo se proponga tomar el poder político y hacerse cargo de su propio destino. Que conste.
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