Hay un dicho, predicción o sentencia acuñado modernamente por un ciudadano estadounidense que a la sazón dice: "todo lo que parece que va a salir mal, va a salir mal", o dicho en otras palabras, todo lo que no está bien estudiado y razonado desde el principio, no hay duda que va a salir mal, y parece que ese es el destino seguro al menos durante los dos primeros años del gobierno del presidente López Obrador, bautizado por él como de la "Cuarta Transformación". Todo indica, que sus promesas de ir cambiando al país, no sucederán, al menos este año y el que viene pues prácticamente no habrá el crecimiento en la economía en el país.
Por lo anterior, traigo a colación los comentarios del artículo titulado, "Desarrollo sin crecimiento impactará a los pobres", aparecido el 24 de septiembre pasado en la revista Forbes; esta revista representa el sentir y exigencias que hacen al gobierno los grandes empresarios de México y extranjeros, los tiburones de las finanzas de los cuales dependen las más importantes inversiones productivas, igual también, las que especulan y dañan más al país. El subtítulo de la misma nota dice así: "Para los pobres no bastan los apoyos, también necesitan que la economía crezca". Si nos fijamos bien, las palabras y el mensaje de la nota hablan por sí solos.
A lo largo de los últimos meses ya son muchas los enérgicas llamados de atención de los líderes empresariales más importantes de la república y sus voceros, los periódicos, revistas y medios de comunicación electrónicos a través de los cuales los señores del dinero expresan sus críticas por la falta de confianza que les generan las declaraciones y acciones de los principales protagonistas del régimen morenista y de su jefe principal, el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El contenido del artículo en la revista Forbes que estoy citando vuelve sobre el mismo tema que no es otro sino un llamado más a que si no crece la economía, es por culpa de la política económica errada que aplica el presidente, y que los que van a pagar los platos rotos van a ser otra vez las familias de más bajos recursos en México. Los dueños de la riqueza por su parte, no quieren seguir perdiendo la pingües ganancias que les generan sus cuantiosos capitales que están por ahora en bancos, sin aplicar a la producción de mercancías, enormes cantidades de dinero detenidos por la inacción, torpeza e inexperiencia del gobierno de la 4T.
A las acusaciones anteriores, el presidente se defiende diciendo en pocas palabras que no es lo mismo crecimiento de la economía que desarrollo; que antes, el crecimiento económico solo beneficiaba a los ricos de la sociedad (cosa cierta, fuera de toda duda), que por eso aumentó mucho la pobreza, y que si en lo que va de su administración la economía no crece, sí habrá "desarrollo" en las clases marginadas del país por la vía de los apoyos monetarios, de las famosas tarjetitas, caballito de batalla que agita desde que tomó el poder. Su consigna a flor de piel en todo lo relacionado al delicado e importante desarrollo económico de México, es que con sus tarjetitas, el pobre podrá tener más consumo, y por tanto, el mayor consumo de bienes es el "desarrollo" que, afirma AMLO, es la felicidad del pueblo menos afortunado de la nación.
"Por eso no me preocupa mucho el anuncio", dijo el presidente del cero crecimiento económico en lo que va de su gobierno. Contrario a tan escandaloso desconocimiento sobre materia económica, la revista Forbes advierte: Es importante que la economía crezca pues sin crecimiento en el largo plazo, se golpea más fuertemente a los pobres.
Cuando la población crece y el crecimiento económico es cero, se da un aumento en la pobreza. Si la economía no crece no hay más recursos financieros para los programas sociales. Más aún, sin crecimiento no puede haber mejores salarios y, por tanto, no hay forma en que las personas en pobreza puedan salir de esa condición. Y concluye tajante Forbes: Con el bajo crecimiento la población trabajadora disminuirá su consumo de bienes. Igual que dos más dos son cuatro, si la economía no crece, México, nuestro país, se desplomará.
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