Del 1° de diciembre de 2018 al 28 de abril de 2024, tiempo que concierne a la administración de Andrés Manuel López Obrador como presidente de México, las fiscalías federal y estatales han registrado 185 mil 602 homicidios dolosos, lo que quiere decir que en los últimos 65 meses se mantiene una tendencia al alza en el registro de este delito.
Si hacemos una comparativa de muertes en el mismo periodo en otros sexenios, tenemos que el actual Gobierno ha registrado 185 mil 602 incidentes, lo cual supera a la administración pasada de Enrique Peña Nieto que registró 130 mil 626 y a la administración de Felipe Calderón con un registro de 102 mil 812, y en el Gobierno de Vicente Fox donde se documentaron 53 mil 275.
Es así que durante este periodo se registra el proceso electoral más violento en la historia de México. Dadas las circunstancias violentas, las autoridades deben tomar en cuenta que hay entidades en las que no hay condiciones para llevar a cabo las votaciones este 2 de junio de 2024, donde la ciudadanía deberá renovar mil 802 ayuntamientos; 14 mil 764 regidurías; mil 975 sindicaturas y 431 cargos auxiliares municipales.
El protocolo de seguridad para candidatos, emitido por el Instituto Nacional Electoral (INE), no contempla la protección de la gran mayoría de las víctimas, es decir, de los candidatos municipales. Esto quiere decir que el blanco prioritario del crimen organizado son los aspirantes a cargos municipales según Integralia; esto quiere decir que este sector sufre el 54.5 % de agresiones ocurridas en periodos electorales.
Del mismo modo, Data Cívica señala que, a lo largo de tres administraciones, la política de seguridad no ha apostado por fortalecer las instituciones locales de seguridad; todo lo contrario, las ha dejado de lado priorizando únicamente las de orden federal.
No existe un fortalecimiento de las administraciones y policías municipales, por lo que les es imposible darles seguimiento a la investigación y sanción a estos eventos de violencia político-criminal y mucho menos existe un plan de prevención y protección a las personas candidatas.
Ante esto, tenemos que desde que inició el proceso electoral en septiembre de 2023 al 1 de mayo de 2024, han asesinado a 29 aspirantes o candidatos a puestos de elección popular, el 86 % de las víctimas aspiraban a un cargo municipal, según el Reporte de Violencia Política de Integralia Consultores.
Lo que vivimos en Puebla. El candidato a la gubernatura por la alianza “Mejor Rumbo para Puebla”, Eduardo Rivera Pérez, denunció el intento de atentado en su contra por un grupo de personas que vulneraron la seguridad del fraccionamiento donde vive; detalló que, según el reporte que sus vecinas presentaron ante la Fiscalía General del Estado (FGE), los agresores les preguntaron sobre dónde se encontraba Eduardo Rivera y, tras no encontrarlo, les dijeron que lo recibirían con “un plomazo en la cabeza”.
Pero no sólo el candidato a gobernador está en peligro, todos lo están. El 21 de abril, en la apertura de campaña de Violeta Becerril, candidata a presidenta municipal de Santa Clara, el señor Mario Delgado, líder de Morena, inició un discurso en donde incitó a violentar al Movimiento Antorchista, esto frente a un público proveniente de Santa Isabel Cholula, Atlixco, de la capital y de otros municipios, diciendo textualmente que “ya hemos derrotado y hemos apagado la llama de la antorcha de la corrupción en otros lados. ¿Se puede o no se puede?”.
Ante estas palabras, los habitantes de Ocoyucan exigimos a las autoridades que pongan orden ante la oleada de inseguridad que se está dando en el país y en particular en estas elecciones, ya que los primeros en orquestar los llamados de violencia son los seguidores de Andrés Manuel López Obrador, sin medir las consecuencias de sus palabras.
El pasado 5 de mayo, durante una caminata en Francisco Sarabia, junta auxiliar de Ocoyucan, dos rabiosas mujeres, promotoras del voto para Morena, atacaron verbalmente al candidato del PAN, PRI y PRD.
La cosa no pasó a mayores, el contingente que acompañaba a Aristóteles Campos Flores no cayó en provocaciones y continuó el recorrido que tenía programado para ese día, sin embargo, los simpatizantes del candidato común de dichos partidos aseguraron que “si llega a suscitarse algún acto violento, será culpa ni nada más ni nada menos que de Morena y sus simpatizantes”, quienes esa tarde, a lo lejos, con el fin de asustar a los presentes, “detonaron armas de fuego, sin deberla ni temerla, sin considerar que hay niños pequeños en las caminatas, así como mujeres y personas adultas”.
Vecinos que residimos en Ocoyucan exigimos a las autoridades estatales y federales que proporcionen mayor protección a los candidatos municipales. Las artimañas de Morena no nos harán ceder ni actuar de manera violenta, porque nosotros trabajamos con respeto; no tenemos tiempo para andar agrediendo levantando falsos.
La democracia tiene una elección que ganar y lo haremos pacíficamente, como se necesita en este país que está chorreando sangre.
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