En Guadalupe, el alcalde morenista con licencia desarrolló acciones de Gobierno que afectaron a la población en su conjunto, esto desde que asumió el poder municipal en 2018 acorde con las políticas del Gobierno federal que preside Andrés Manuel López Obrador (AMLO); sin embargo, ahora que pretende reelegirse no tiene nada nuevo que ofrecer en el municipio.
En los casi tres años de la administración es notorio el rezago que se tiene debido a que se padece el recorte de recursos de la federación y se han cometido abusos como el relacionado a la recolección de residuos para lo cual se contrató un servicio particular provocando aumento del gasto en el rubro que pasó de 9 a 36 millones de pesos, provocando además el despido de al menos unos 30 trabajadores del ramo que quedaron en el desamparo.
Por otra parte, es inadmisible el incremento en un 200% del pago del impuesto predial siendo un abuso ante las carencias económicas que viven los pobladores en medio de la crisis económica y de salud provocadas por la pandemia.
Aunado a lo dicho, con el morenista que pretende reelegirse no se creó obra pública nueva olvidando la obligación de introducir servicios como el drenaje o agua potable, lo mismo pasó con la falta de pavimentación de calles por lo que colonias y comunidades se encuentran abandonadas, llenas de baches y basura.
Es momento de hacer una valoración objetiva de su desempeño: en el primer año le tocó inaugurar algunas obras que quedaron del gobierno anterior y para 2020 y en lo que va de 2021 no se ven acciones, no se presume la inauguración de obras grandes ni pequeñas, las colonias y comunidades están abandonadas y no se logró el desarrollo prometido porque los recortes de AMLO afectaron a los ayuntamientos gobernados por Morena.
Ésa es una de las razones por la que el edil con licencia se dedicó a entregar los programas sociales para figurar al lado de Verónica Díaz, Secretaría del Bienestar y demuestra a los guadalupenses que es un error salir a votar y creer que el desarrollo es obra de un solo hombre, que solo bastaba en salir a votar y en automático se resolverían los problemas.
En su momento aseguró ser el bueno, que los demás eran malos y corruptos, esas declaraciones coincidían con el discurso de moda de AMLO y convenció, pero la realidad exhibe que Guadalupe se encuentra con graves problemas de desempleo, de aumento del comercio informal y no es válido eludir la responsabilidad culpando a los demás.
En los meses que recorre las localidades la gente debe reflexionar sobre la propuesta de solución a sus problemas porque ya no podrá culpar de corrupción a los del pasado, porque el gobierno anterior que incumplió es precisamente de él y es la causa de que haya incrementado el rezago. La ciudadanía debe ser atenta a sus planteamientos para no dejarse engañar otra vez, porque los de Morena tenían soluciones a todos los problemas pero ahora solo dan explicaciones.
Ante el evidente fracaso del ex presidente, se requiere de una visión integral que permita abatir el rezago, que considere un programa de regularización y certeza patrimonial de más de 35 mil predios distribuidos en 219 colonias y comunidades, esta medida no solo brindaría seguridad patrimonial a familias sobre sus propiedades, sino que también el acceso de servicios públicos, de urbanización, a los programas de inversión y sociales, de lograrse, se tendrían mayores ingresos y por ende podría reducirse el impuesto predial que de manera indolente se vio incrementado.
En 2021, la campaña será más difícil, el pueblo no se dejará deslumbrar con el discurso preparado por AMLO y repetido por los candidatos en 2018 porque en este tiempo ya se conoce el desempeño de los morenistas y se puede comprobar que nada cambió con ellos y seguramente serán castigados en las urnas quienes pretenden reelegirse.
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