La ciudad fronteriza sufrió una de las peores olas de violencia, al registrarse una serie de actos delictivos como asesinatos, atracos, persecuciones, balaceras, riñas y atentados en contra de la sociedad civil, tiendas de autoservicio y gasolinerías.
El presidente municipal de Juárez, Cruz Pérez Cuellar a través de su cuenta oficial de Facebook emitió el siguiente mensaje: “Sí. Hoy los juarenses estamos de luto, pero también en esta terrible noche hay cientos de elementos que están trabajando en Juárez y por Juárez”.
Asimismo, la Gobernadora del estado, Maru Campos Galván expresó en un video publicado en sus redes sociales que: “Desde el primer momento, el estado en coordinación con las autoridades federales y municipales hemos desplegado un operativo especial que continuará operando de manera intensa permanente durante los próximos días”.
Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia de prensa matutina del viernes 12 de agosto reconoció que el conflicto entre dos grupos delincuenciales sobrepasó la línea entre un enfrentamiento interno. Comentó: “Se agredió a la población civil, inocente, como una especie de represalia, no fue solo el enfrentamiento entre dos grupos, sino llegó el momento en que empezaron a disparar a civiles, a gente inocente. Entonces, esto es lo más lamentable”.
Pese a los hechos ocurridos, éstos no han sido prueba suficiente para que el presiente de la república reconsidere la estrategia de seguridad pública a nivel nacional. La amnistía ha permitido el incremento de actos delincuenciales.
El periodista Raymundo Riva Palacio, emitió un diagnostico sobre el funcionamiento de la estrategia de seguridad pública federal y la ineficacia de las fuerzas armadas. “La capacidad del Ejército se ha visto poco durante este sexenio por la política presidencial de no confrontar a criminales, pero en las ocasiones en donde ha quedado expuesto en el aparador por operaciones de gran envergadura, sólo ha causado pena, por una incapacidad e ineficiencia que no se había visto en administraciones anteriores”.
La gestión de AMLO en materia de seguridad ha quedado rebasada por tantos homicidios a lo largo y ancho del país. Su política de “abrazos y no balazos” han colocado a México como uno de los países más inseguros y con más homicidios en el mundo. De acuerdo a un estudio de la Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Trasnacional, México ocupa el cuarto lugar con mayor crimen organizado; mientras en el puntaje de criminalidad, México tiene 7.57 puntos, lo que lo ubica en el segundo lugar de los 35 en América y en el primero de ocho naciones en Centroamérica.
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