La pandemia en nuestro país sigue desatada, sin contención ni control por parte del Gobierno: suman 57,774 fallecimientos y 531,239 contagiados por covid-19.En consecuencia, en la Ciudad de México el número de contagios también sigue en aumento: 9,472 muertos, 86,619 casos confirmados y 14,804 casos sospechosos, según datos hasta el 18 de agosto de 2020.Este incremento acelerado tiene dos causas fundamentales: por un lado, debido al llamado de Claudia Sheinbaum a retornar a las actividades cotidianas, a la "nueva normalidad", posición contraria a la de muchos gobernadores de los estados de la república que se negaron a decretar el semáforo naranja, en virtud del acelerado incremento de contagios y fallecimientos que se han registrado en sus respectivas entidades.Por otro lado, debido a la inexistencia de una política para tomar medidas eficientes que aseguren que, si la gente sale a la calle, no se contagie, medidas como la realización de pruebas masivas para detectar a las personas contagiadas para aislarlas, atenderlas y, de esta manera, cortar la creciente cadena de contagio.Pero, como podemos observar, los resultados de la irresponsable política de Claudia Sheinbaum han sido desastrosos.A pesar de ello, el Gobierno de la Ciudad de México mantiene su política errática haciendo oídos sordos a los llamados de los expertos y de la ciudadanía en general.
No se piense que es todo.Este llamado a la "nueva normalidad" en la capital mexicana tiene el mismo sentido mezquino y antipopular que está aplicando el presidente Andrés Manuel López Obrador en todo el país: negándose a implementar una política de apoyo económico para las familias más necesitadas a través de un plan de distribución alimenticia y de un ingreso básico universal para que puedan solventar otros gastos y se garantice así su confinamiento; y negando incentivos económicos o fiscales a las micro, pequeñas y medianas empresas para que éstas logren enfrentar los embates económicos producidos por la pandemia y puedan conservar sus fuentes de trabajo.
¿Por qué el Gobierno federal y, en particular, el Gobierno de la Ciudad de México, no destinan recursos extraordinarios para reforzar la infraestructura hospitalaria, para dotar de mejores condiciones y equipo a los médicos que diariamente atienden a los enfermos de covid-19, para entregar mayores insumos y medicamentos al creciente número de contagiados que tanto lo necesitan, y para apoyar económicamente a las familias de escasos recursos asegurando así su confinamiento y de esta manera cortar la cadena de contagios? Porque el gobierno morenista no está pensando en la economía y la salud de los mexicanos, sino que está pensando principalmente en conservar el poder; porque está pensando en destinar recursos económicos extraordinarios para comprar votos en las próximas elecciones del 2021.Por tanto, esta aparente ineptitud del gobierno no es gratuita, a cambio de las decenas de miles de muertos y contagiados por el coronavirus, Morena espera mantenerse en el poder para los años venideros.
Por otro lado, la inseguridad también se ha incrementado.Según el Inegi, en marzo de 2020 la percepción de inseguridad de los mexicanos aumentó de 72.9 por ciento de diciembre de 2019 a 73.4 por ciento en marzo de 2020.Las ciudades con mayor porcentaje de personas de 18 años y más que consideraron que vivir en su ciudad es inseguro fueron: Ecatepec (94,4 por ciento), Uruapan (94,1 por ciento), Coatzacoalcos (92,1 por ciento), Fresnillo (91,4 por ciento) y la alcaldía de Iztapalapa de la Ciudad de México (91,3 por ciento).En lo que va del sexenio se han acumulado 58, 621 homicidios dolosos, tres veces más que en el sexenio de Felipe Calderón y casi el doble del periodo de Peña Nieto, según el reporte de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.No solo se trata de la falta de una política de seguridad que permita disminuir la inseguridad en la Ciudad de México, sino que, en el fondo, los elevados índices de inseguridad obedecen al nulo combate a la pobreza por parte del gobierno morenista.
Sin embargo, en su fortaleza está su debilidad.En la Ciudad de México, la fortaleza de Claudia Sheibaum fue la esperanza que los capitalismos depositaron en ella y el morenismo para cumplir con los compromisos que los perredistas habían prometido hacer realidad en su momento, a saber: inseguridad, empleo, vivienda, agua potable, etc.Pero su debilidad es que, en los hechos y al igual que los perredistas, el gobierno morenista tampoco ha cumplido.Los muertos por coronavirus y la inseguridad yacen en los sectores más pobres y marginados de la capital mexicana.Son ellos quienes, ante la falta de apoyo del gobierno, no han tenido otra alternativa que exponerse y salir a la calle a buscar el sustento diario para sus familias: pululan en las avenidas, en el transporte público, en los mercados, en los tianguis, en las fábricas, pero al mismo tiempo son ellos quienes llegan a los hospitales saturados, en los centros de salud abarrotados encontrando un trágico destino.Son ellos pues quienes sufren la pobreza y el desamparo ante la pandemia.
Es la gente pobre que ve en su gobierno de la esperanza su desesperanza.Son los marginados de las colonias populares, de los barrios, de los parajes, quienes hoy siguen sufriendo la inseguridad, la desigualdad, la falta de vivienda y de servicios, como antaño.Por tanto, el pueblo pobre de México debe tener presente cada acción antipopular que está tomando el gobierno de la Ciudad, debe saber que para los morenistas una cosa son los discursos y compromisos de campaña política y otra muy distinta, indiferentes y soberbios ante las necesidades del pueblo, cuando son gobierno.El pueblo pobre de México debe considerar que los políticos oportunistas siempre se aprovecharán de su necesidad para engañarlo y manipularlo.
Sin embargo, esto no es eterno, en los procesos electorales el pueblo siempre tendrá la oportunidad para cobrarle la factura a aquellos partidos políticos manipuladores y mentirosos.Los dos años del mal gobierno morenista y la crisis sanitaria que existe en la actualidad, nos deben hacer reflexionar sobre la necesidad de que Morena, que le ha mentido a los mexicanos, se vaya del poder para poner en su lugar a verdaderos representantes del pueblo.
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