Hace más de un año desde que la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2 llegó al país, ocasionando graves problemas de salud en toda la República. A través del tiempo transcurrido, los medios de comunicación han informado las consecuencias y daños que la pandemia ha dejado, fruto de las malas medidas gubernamentales, por no tratar a tiempo dicho mal. Las consecuencias están a la vista de todos, el alto número de contagios y muertes en lo que va del año, demuestran la crisis sanitaria en que nos encontramos, debido a esta enfermedad mortífera y altamente contagiosa.
Ante esto, otro tipo de problemas se han presentado ya, por ejemplo, el problema en el sistema educativo; la crisis económica en todo el país; el incremento en la pobreza; la falta de empleos y la necesidad de que estos empleos le permitan a la población un ingreso económico estable, para medio vivir a esta nueva realidad; ahora son también estos los problemas que afectan directamente al pueblo pobre y trabajador. En esta ocasión dirigiré mi opinión al tema de la pobreza laboral, que vino a incrementarse como consecuencia de la pandemia.
La pobreza laboral, se sabe, es una situación que ya desde antes de la llegada de la pandemia al país, se presentaba como un problema social grave, en cuanto al nivel de vida de la población, que, a pesar de tener un empleo, no podía tener acceso a los productos de la canasta básica, para alimentar a los integrantes de una familia promedio de cinco integrantes. Datos recientes que pude consultar, nos dicen que esta situación, con la llegada de la covid-19, presenta un aumento importante que afecta a millones de mexicanos, ocasionando, además, un incremento en las estadísticas nacionales correspondientes al nivel de pobreza.
De acuerdo con los datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en México, el porcentaje de la población en pobreza laboral, con un ingreso laboral inferior al valor de la canasta básica, aumentó de un 37.3%, reportado en el año 2019, a un 40.7%, al cierre del año 2020. El aumento al costo en la canasta alimentaria y la reducción en el ingreso laboral, son dos factores que determinan el aumento o disminución de población en pobreza laboral. “Dentro de los factores que explican el incremento anual de la pobreza laboral, se encuentran la disminución anual de 2.5% en el ingreso laboral real y el aumento de las Líneas de Pobreza Extrema por Ingresos (valor de la canasta alimentaria), 6.1% en zonas urbanas y 7.6% en zonas rurales”. Lo que conlleva, con esto, al incremento de los índices de pobreza, ya que hoy más que nunca, es más común ver gente que, debido a la falta de un ingreso económico suficiente, se ven en la necesidad de salir a las calles a pedir dinero, ya sea prestando algún servicio, vendiendo artículos o simplemente solicitando dinero a los transeúntes para poder comer.
Como experiencia personal, en el estado de Colima he podido ver lo que líneas arriba digo. En días recientes, en las calles y cruceros más transitados de los municipios de Colima y Villa de Álvarez, pude notar que cada vez son más las personas que se encuentran haciendo alguna actividad, para conseguir el pan de cada día. Desde personas de la tercera edad, hasta jóvenes estudiantes y (o) profesionistas, se ven en la necesidad de salir con el riesgo de contraer la covid-19, ya que debido a la pandemia, miles de empleos se perdieron.
La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOEN) del Inegi nos dice que al término del año 2020 se registró un total de 2.4 millones de empleos perdidos, y el número de personas ocupadas pasó de 55.7 millones a 53.3 millones, lo cual representa una caída histórica, mayor a la crisis económica del 2008, donde se perdieron un total de 450 mil empleos. Además, se dice que las personas que resultaron más afectadas por la pérdida de empleos fueron los trabajadores de restaurantes, hoteles, y los que se dedican al trabajo informal.
Ahora bien, los datos presentados nos dicen que no vamos bien en cuanto a la creación de empleos nuevos, y que las instancias gubernamentales no están haciendo nada al respecto, que garantice un ingreso estable para la población ante la pandemia, no lo hicieron al inicio, y mucho menos lo harán ahora, que el problema es mayor. ¿Qué medidas se pueden tomar para evitar que se siga presentando este problema? Lo que es que tanto empresas como gobierno, trabajen de la mano para generar más empleos, asegurarles mejores condiciones laborales a los trabajadores, y enfrentar juntos el problema de la pandemia y evitar que siga muriendo gente en manos de esta enfermedad.
¿Cómo se puede lograr esto? Opino que la población requiere en este punto, un verdadero gobierno que vele por las necesidades de la clase trabajadora, que entienda que para que la situación económica mejore, necesita valerse de los trabajadores, ya que son estos, precisamente, los que generan la riqueza de un país, que obligue a las empresas a subir los salarios, tanto como sea necesario de acuerdo a las necesidades de la población, que le den mejores prestaciones de ley, y que garanticen un sistema de salud eficiente para enfrentar todo tipo de enfermedades. Mientras no contemos con un gobierno así, las cosas no van a cambiar para bien del pueblo, al contrario, serán cada vez peores.
La pandemia, la crisis económica, las deficiencias en el sistema educativo y de salud, las reformas de ley que no mejoran las condiciones de vida de la población, así como la pobreza y pobreza laboral, son pruebas más que suficientes para entender que es necesario un cambio de sistema, por uno más equitativo y justo para todos. Llegó la hora de que el pueblo se levante, se organice y consiga este cambio que todos merecemos. (Sígueme a través de mi cuenta oficial de Twitter como @RamsesGalindo3 estoy a tus órdenes)
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