"El trabajo es la fuente de toda riqueza. Lo es en efecto, a la par que la naturaleza, proveedora de los materiales que él convierte en riqueza. Pero el trabajo es muchísimo más que eso. Es la condición básica y fundamental de toda la vida humana. Y lo es en tal grado que, hasta cierto punto, debemos decir que el trabajo ha creado al propio hombre", Federico Engels.
El trabajo no es castigo divino, sino una condición vital de la existencia de la sociedad, se remonta al origen mismo del hombre, además fue quien hizo posible el desarrollo de nuestro cerebro y habilidad de la mano. Es considerado la fuente de satisfacción de nuestras necesidades y de cuanto económicamente tiene valor. Gracias a él, se puede transformar la naturaleza y crear el entorno físico, económico y social. Es un elemento formador irremplazable en la educación de los jóvenes. No sólo es necesario para el desarrollo de las capacidades cognitivas sino que, permite a quien lo realiza conocer la fuente de riqueza, su propia capacidad creadora y el trabajo cooperativo. Es considerado además una actividad indispensable para preservar la salud física y mental. Por el contrario, la falta de trabajo, además de afectar el cuerpo humano, provoca al desempleado, condenado a un ocio obligado, un sentimiento de frustración progresivo, por lo que, impedir a un hombre que trabaje es quitarle su esencia y en cierto modo destruirlo. Sin embargo, en el modo de producción capitalista que nos ha tocado vivir, hay situaciones en las que el trabajo está marcado por la monotonía y la automatización de ciertas tareas, largas jornadas, insalubridad y condiciones de contratos injustos y abusivos. Si las condiciones son contraproducentes para la salud de un adulto, se convierten en un riesgo mayor para los niños y jóvenes.
Cerca de 3.3 millones de niños y adolescentes, se encuentran en situación de trabajo infantil en nuestro país, así lo estima la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil (ENTI), cifras que dio a conocer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Los 3.3 millones, oscilan entre los 5 y 17 años y representan el 11.3% de la población en ese rango de edad (28.5 millones). De los 3.3 millones, 2 millones laboraban en ocupaciones no permitidas, (que pone en riesgo su salud física y mental), así mismo, 1.3 millones trabajaban en quehaceres domésticos en condiciones no adecuadas, sin dejar de lado que están sujetos a horarios rigurosos, con responsabilidades de adultos y obligados a abandonar la escuela. Destacan los casos de Oaxaca con 21.5%, Puebla y Chiapas con 18.3%. La tasa con mayor porcentaje de ocupación peligrosa la tienen Oaxaca y Puebla seguido de Michoacán, estos estados tienen una alta proporción de actividad rural. La ENTI reportó la situación que prevalecía antes de la pandemia a causa de la covid-19, por lo que, se prevé que debido a la emergencia sanitaria, la crisis económica y negligencia a causa de funcionarios de Morena, el trabajo de los niños para ayudar a sostener sus hogares, se haya incrementado debido al aumento de la pobreza y desigualdad.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) denunció que los niños y adolescentes mexicanos es el sector más golpeados por la política de austeridad aplicada en los presupuestos de egresos federales recientes; ya que, en el último bimestre del año pasado, se cerraron comedores públicos, estancias infantiles, escuelas de tiempo completo y se redujeron las becas para los estudiantes de educación básica.
Los niños son explotados por todo el sistema en su conjunto e impiden el desarrollo de su vida, sacrificando su futuro, más no por culpa de los padres, sino de la pobreza que lo agobia y demanda el esfuerzo de toda la familia. Influye de igual manera el interés particular de patronos que emplean a niños, cuyas características físicas les hacen adecuados para realizar trabajos específicos, además su capacidad de protesta es mucho menor que la de un trabajador adulto. Lo anteriormente escrito es conocido por el Gobierno federal y defensores de los derechos humanos; sin embargo, tienen que aparentar trabajar en defensa del menor pero no resolverán el problema para no entrar en confrontación con los intereses de agricultores capitalistas y empresas transnacionales, lo mismo sucede con funcionarios educativos, fingen tener cobertura en todo el país, pero no todos los estudiantes se ven beneficiados, debido a que millones de alumnos se ven obligados por la necesidad a dejar la escuela, con el único fin de apoyar económicamente a su familia y si acaso continúan asistiendo a la escuela, no estarán en condiciones de aprender. De nada servirá aplicar lo nuevo en reformas educativas, si existen millones de niños limpia parabrisas o bien ocupados en la fábrica, hogar o talleres. Miles de infantes viven errantes con su familia en los campos agrícolas removidos de las escuelas, eso sí, aumentando las ganancias de las compañías.
Los niños deben tener responsabilidades o realizar tareas prácticas, no se plantea el ocio, ni que todo sea esparcimiento. Los pequeños, deben tener deberes asignados, así como actividades sanas en casa o fuera de ella, de acuerdo a su edad. Deben tener tiempo de descanso, espacio para su aprendizaje, para la práctica de algún deporte o actividad cultural. Sí que trabaje, pero que este no consuma sus energías y que sea el complemento de su formación integral.
La creación de leyes que castiguen el trabajo infantil no resolverá del todo el problema, ya que no se ataca la causa principal; la pobreza del pueblo. El generar empleos bien remunerados para la población hará que las familias accedan a una vida digna, de esta manera los niños no tendrán necesidad de buscar empleo ni de abandonar la escuela.
Es necesario que como pueblo nos organicemos y luchemos para exigir lo que por derecho nos corresponde y que el gobierno encabezado por el licenciado Andrés Manuel López Obrador, atienda y resuelva el grave problema del trabajo infantil, así como la falta de educación que están enfrentando millones de niños en el país. Este fenómeno de manera aislada no será vencido, se necesita de la unidad de ideas, de brazos dispuestos y corazones sinceros para que logremos mejores condiciones de vida para todos los mexicanos.
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