La salud es un derecho humano fundamental establecido desde 1948 por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y consagrado en el artículo 4º de la Constitución mexicana, mismo que dice textualmente: “Toda persona tiene derecho a la protección de la salud. La ley definirá las bases y modalidades para el acceso a los servicios de salud y establecerá la concurrencia de la Federación y las entidades federativas en materia de salubridad general, conforme a lo dispone la fracción XVI del artículo 73 de esta Constitución”.
A pesar de ser un derecho humano fundamental, consagrado en la Constitución, en México al sistema de salud sólo se le destina el 2.87 % del Producto Interno Bruto (PIB), muy por debajo de los estándares recomendados por organismos internacionales como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que recomienda destinar mínimamente el 6% del PIB.
Una de las cosas que llama la atención en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2024 (PEF 2024) es el tema de salud. Para quienes pensaban que para el próximo año los mexicanos ya empezarían a disfrutar de un sistema de salud como el de Dinamarca, como fue prometido por el hoy presidente cuando andaba en campaña, pues no, ya que sigue existiendo desabasto de medicamentos, falta de hospitales, y en los que hay falta mantenimiento, instrumentos y material de curación, instrumentos y aparatos especializados para diferentes tareas médicas; faltan médicos, especialistas, enfermeras, administrativos y por si fuera poco, el presupuesto destinado a la salud es cada vez menor.
En el PEF 2024 se asignan más recursos a las obras faraónicas de López Obrador, como el Tren Maya, la Refinería de Dos Bocas, el corredor interoceánico, el aeropuerto Felipe Ángeles (AIFA) y sobre todo el aumento al programa de apoyos económicos Bienestar.
Veamos los datos, a turismo en 2023 se le destinó para operar 145 mil 565 millones de pesos, y en el PEF 2024 será de mil 974 millones. Recordemos que este recorte al presupuesto se debe a que ahora el Ejército va a manejar el Tren Maya.
Lejos de enmendar y corregir los fracasos del sistema de salud, el Gobierno de AMLO se atreve a ignorar el problema, dejando a los mexicanos a un destino de muerte segura por falta de atención médica, ya que la prioridad del presidente no es invertir en las necesidades de sus gobernados.
En cuanto a Bienestar, en el PEF 2023 se asignaron 434 mil 535 millones de pesos y para el próximo año se asignarán 543 mil 933 millones.
Para la Sedena en el PEF 2023 se etiquetaron 117 mil 283 millones y en el PEF 2024 259 mil 434 millones.
Para salud, en el PEF 2023 hubo 209 mil 616 millones y para el PEF 2024 será de 96 mil 990 millones, es decir, una reducción que se debe a que ahora se creó un Órgano Público Desconcentrado (OPD), por lo que Servicios de Salud IMSS-Bienestar recibirá 129, 000 millones de pesos.
A estas alturas del sexenio, para nadie es nuevo que la política implementada en materia de salud ha sido un total y rotundo fracaso, y no sólo eso, sino que lejos de enmendar y corregir, se atreve a ignorar este problema, dejando a los mexicanos a un destino de muerte segura por falta de atención médica, y no precisamente porque no haya recursos económicos para atender el problema, sólo que la prioridad del presidente no es gastarlos en las necesidades de sus gobernados.
Lo único que le queda al pueblo es organizarse y luchar; exigir a las autoridades de todos los niveles que cumplan con su trabajo, que es atender las necesidades del pueblo: para eso están en el cargo. Pero más importante aún: la gente debe darse cuenta de que a la actual clase gobernante no le importa dejarnos morir de la forma más vil y grotesca.
En la próxima elección, cuando nos pidan el voto, más nos vale recordar que Morena tiene la salud en abandono y al pueblo muriendo.
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