Hablar de educación en México resulta contraproducente si hablamos de resultados tangibles. En manos de la 4T, la escasez educativa cada día sigue afectando de manera significativa a los distintos niveles que existen y, por si fuera poco, el recorte presupuestal que se asigna por parte de Gobierno federal a este rubro sigue siendo raquítico para combatir o en el mejor de los casos sostener las condiciones que existen apenas y para que cierto sector de la población cuente con condiciones hasta cierto punto dignas.
Recientemente, la SEP presentó formalmente el nuevo plan con el cual elimina los grados escolares a nivel preescolar, primaria y secundaria, y los sustituye por seis fases de aprendizaje a partir del próximo ciclo escolar. A partir del 29 de agosto, los planteles de educación básica comenzarán con la nueva aplicación de este plan de estudios. Además, este programa tendrá una fase de prueba piloto a nivel nacional que entrará en vigor en 30 planteles de los tres niveles básicos de todos los estados mexicanos.
Esto resultó un punto de análisis para algunos especialistas que señalan que la eliminación de grados escolares afectará de manera contundente el derecho de los niños a recibir una educación de calidad, por ende, la SEP a cargo de la 4T elimina los seis grados escolares en las primarias y los tres de secundaria y los sustituye por seis faces de aprendizaje de acuerdo con sus criterios de política. Esta nueva forma de implementar la educación de manera sistemática en México fue justificada con el argumento de que favorecerá de manera profunda el nivel básico, mediante un aprendizaje que promueva la diversidad, la multiculturalidad y la conciencia social.
La OCDE también señaló que debían implementarse subsidios para ayudar al estudiante a acceder a la educación, pero no fue así, ahora vemos un rezago educativo cada vez más polarizado, donde sin duda hay sectores de la sociedad que cuentan con condiciones más elevadas para seguir preparándose académicamente, que son una minoría y un sector mucho más grande por su condición de pobreza.
A este sector que es la mayoría, le queda solo una alternativa. Organizarse y luchar por exigirle al Gobierno federal que cambie desde la raíz y de manera significativa las políticas que beneficien a este sector de la población.
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