Como cada año, en la Cámara de Diputados, se discute y aprueba el presupuesto de egresos de la Federación para el ejercicio fiscal del año siguiente. El presupuesto de egresos de la Federación es uno de los documentos más importantes de nuestro país elaborado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. En el PEF se establecen las disposiciones para su ejercicio, el control y la evaluación del gasto público federal, así como, la contabilidad y la presentación de la información financiera correspondiente.
La iniciativa de Ley de ingresos de la Federación 2024 considera un total de 9.07 billones de pesos. Esto significa una variación, en términos reales, de 4.2 por ciento con respecto al del año 2023. Del total estimado para el año entrante, 7.3 billones de pesos corresponden a los ingresos regulares, mientras que 1.9 billones de pesos es derivado de financiamiento (deuda pública).
Desde que se conoció la propuesta de presupuesto 2024, diversos analistas financieros han señalado que, atrás han quedado las promesas de AMLO de no endeudar al país, ya que para el último año de su sexenio se propone el mayor déficit presupuestal de los últimos 35 años.
Se trata de un endeudamiento imprudente, al no estar enfocado a la inversión pública capaz de detonar el crecimiento económico del país, lo cual obligará al siguiente Gobierno a hacer un ajuste fiscal, recortes al gasto o alza de impuesto. Nada de ello importa, mientras el morenismo tenga los recursos económicos que le garanticen el triunfo en el próximo proceso electoral.
El documento con la propuesta del paquete económico 2024 fue entregado a la Cámara de Diputados por el secretario Rogelio Ramírez de la O, el pasado 8 de septiembre y su discusión arrancó desde el 19 de septiembre. Para sorpresa de todos y a pesar de toda la campaña publicitaria en los medios de comunicación, no se asignó ni un sólo peso a la reconstrucción del puerto de Acapulco y otros municipios afectados por “Otis”.
Después se discutió el PEF 2024 y se aprobó con 32 votos a favor de los partidos políticos de Morena, Partido del Trabajo y Partido Verde, mientras que PAN, PRI, PRD y Movimiento Ciudadano lograron apenas 24 votos en contra. La Comisión de Presupuesto turnó a la Mesa Directiva, de la Cámara de Diputados, y si no sucede nada extraordinario, se espera que el lunes se vote.
Para nadie es desconocido que el Gobierno Federal ha recibido múltiples reclamos debido a su pésimo manejo de la tragedia. Las cifras oficiales señalan que 48 personas fallecieron y que 47 más se encuentran todavía desaparecidas.
El plan anunciado por AMLO por 61 mil millones de pesos para Guerrero es insuficiente, ya que se requiere cuatro o cinco veces más.
Además, el 69.2 de la población total del estado se vio afectada por el fenómeno meteorológico; por ello, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana publicó la declaratoria donde 47 municipios de Guerrero fueron declarados zona de desastre y entre ellas se encuentran las comunidades con más carencias, según datos de Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Datos del Gobierno de Guerrero señalan que el 80 por ciento de las viviendas en los municipios afectados resultaron con daños, y en la zona hotelera, más de 600 inmuebles resultaron severamente dañados.
De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en dichos municipios existe un total de 2 millones 451 mil 335 habitantes y el municipio que concentra el mayor número de personas es Acapulco con 779 mil 566 personas.
En segundo lugar está Chilpancingo, con 283 mil 354 habitantes y, en tercer lugar, se encuentra Chilapa de Álvarez con 123 mil personas.
Los cálculos hechos por instituciones financieras señalan que la reconstrucción en Guerrero requerirá de entre 200 mil y 300 mil millones de pesos; de tal manera que el plan anunciado por AMLO por 61 mil millones de pesos, es insuficiente, ya que se requiere cuatro o cinco veces más.
He aquí, una de las consecuencias de que Morena haya desaparecido el Fonden y que la mayor parte de los recursos económicos con que contaba, que se estimaba, eran 51 mil millones de pesos, fueran destinados a las obras faraónicas de este gobierno.
De nueva cuenta, la terquedad, soberbia e insensibilidad del gobierno federal daña a los más pobres de este país. En primer lugar, al endeudar como no se hacia en muchos años a la nación. En segundo lugar, porque en él no se ven como prioridad las necesidades más apremiantes de la población. Y en tercer lugar, porque no se destinan recursos para la reconstrucción de Guerrero.
Una vez más, es necesario que aprendamos la lección, no basta decir “primero los pobres” para que lo más importante sea acabar con la pobreza en la que vivimos la inmensa mayoría de los mexicanos.
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