A cuatro años del gobierno morenita que encabeza Andes Manuel López Obrador, y de la implementación de sus programas libres de corrupción, se han notado distintas irregularidades porque el gobierno ha invertido la mayor cantidad del presupuesto nacional para supuestamente erradicar la pobreza, pero ciertamente el gobierno solo está haciendo uso de este medio para comprar la conciencia de la gente.
Programas como Jóvenes construyendo el futuro, las pensiones para adultos mayores, Jóvenes escribiendo el futuro o Sembrando Vida, estos programas clientelares, solo sirven para controlar a las personas que, por medio de la entrega de recurso monetario, representan votos seguros para Morena en la venidera contienda electoral en todo el país.
Es falso que la 4T pretenda erradicar la marginación y la desigualdad de la clase trabajadora, pues en muchos de esos dichosos programas están sujetos a una administración irregular y sin un verdadero control de los beneficiarios que supuestamente están apoyando. Para dar un ejemplo, de los erróneos planteamientos de estos programas se puede señalar en concreto uno de los más atractivos para la ciudadanía que es el famoso Sembrando Vida.
Sembrando Vida, con un presupuesto de alrededor de 29 mil 903 millones de pesos para 2022, pero que como era de esperarse de 2019 a la fecha se han notado actos de corrupción en su implementación, pues no existe claridad ni consistencia en los objetivos del programa, es decir, no hay una meta a seguir, y se debe concluir lo que inevitablemente está ocasionando que se empiece a corromper el programa al no tener un objetivo fijo.
Y aunque el padrón de Sembrando Vida rebasa los 400 mil beneficiarios, no hay claridad de lo que se espera a cambio con este apoyo, bueno, lo que sí se sabe es que todos esos beneficiarios son votos duros en alguna contienda. Otra inconsistencia es la poca claridad para seleccionar geográficamente los lugares donde este programa se implementa, pues naturalmente como se mencionaba la distribución de este apoyo se está usando de manera político-electoral.
Un problema igual de grave es que la selección de los beneficiarios la realizan técnicos de campo que al no tener una medida de su desempeño se han creado una serie de abuso de poder, pues estos técnicos toman las decisiones como quien entra o se da de baja de este programa y desde el inicio de este apoyo social se empezó a notar que en manos de pocos técnicos se manejaron grandes cantidades de beneficiarios, donde muchos de esos supuestos beneficiados no son reales.
Además, en las notas periodísticas, se ha observado cierta confusión en cuanto a su razón de ser, no queda del todo claro si se trata de un programa de reforestación, de lucha contra la pobreza rural, de creación de empleos, de reactivación productiva o de desarrollo rural. Según el enfoque adoptado, varía del todo la percepción de los logros del mismo.
Por esta y muchas otras inconsistencias en los demás programas sociales que propone la 4T, hay que exigir que López Obrador trabaje en todos esos desaciertos que hay en la administración de esos proyectos porque más que ayudar están siendo una pérdida gigantesca de recurso para el país. Que deje a un lado sus programas electoreros y que realmente ayude a los que lo necesitan de una manera más efectiva.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario