En las actuales campañas electorales entre candidatos a los diferentes puestos, se ha notado una serie de irregularidades, algo inusual, puesto que ahora los que aspiran a ser diputados o gobernador, se han enfrascado en ir por sectores clave, dejando a un lado a municipios done pueden ser la diferencia, donde pueden obtener algo importante de sufragios, pero lamentable que se genere un voto de primera y otro de segunda.
En Coahuila, serán electos 16 diputados por voto directo y otros más vía plurinominal, es decir, de acuerdo con el porcentaje obtenido por partido o alianza; de igual manera, será renovada la gubernatura, lo que refleja que hay una contundente disputa electoral entre los contendientes, pero lo que no es anormal, es que se cuente con una serie de ataques y carencia de propuestas firmes, creíbles, viables y alcanzables, ya que los políticos salen con las mismas propuestas, con las mismas ideas y absurdos comentarios de querer llevar al estado a un nivel de prosperidad y mejora, pero sus propuestas carecen de fondo, de congruencia, porque todos los sexenios es así, los que han llegado al poder se han olvidado de cada uno de los rincones más alejados, de las colonias marginadas y de invertir realmente en lo importante, pero sobre todo, en hartar a los ciudadanos con el tema de política sin resultados.
Lo que es importante, es que los ciudadanos se convenzan de las propuestas, que se dejen a un lado los temas de compromisos políticos y que haya un nuevo gobernador que conozca y sepa la realidad de Coahuila, no que surja de clases sociales altas que solo se enfocan en otros aspectos y dejan a la sociedad a un lado, que no surja entre empresarios que no conozcan las necesidades de cada uno de los municipios y si las conoce que se aplique a resolverlas.
Por esto, las propuestas deben estar llenas, no huecas, factibles y no inalcanzables, ya que los discursos de tener candidatos que se creen los salvadores en cualquier esquina se encuentra, pero pocos gobernantes pueden presumir de haber ayudado a la ciudadanía con temas realmente relevantes y no secundarios, porque se necesitan gobernantes que tengan el deseo de sacar adelante y que se refleje prosperidad al final de su mandato, y no promesas en el aire, alguien que cuente con la ideología social, alguien que defienda su ideología y no se deba a compromisos políticos ni a alguien que esté llevando la batuda tras el telón, alguien que tenga convicción y saque a Coahuila de deudas y problemas sociales contundentes, que genere empleos con sueldos atractivos y no de esclavitud, alguien que defienda las leyes constitucionales de que los trabajadores laboren ocho horas.
Es urgente que el estado cuente con un gobernador que acuda a cada municipio a resolver situaciones adversas y no solo a figurar. Sin duda, es difícil encontrar a alguien que tenga la idea y proyecto de mejorar el estado, pero de que lo hay, lo hay.
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