Desde la mañanera, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha lanzado e instituido una estrategia de manipulación para ocultar los graves y numerosos problemas que vive México y sus habitantes, como la violencia generalizada, el aumento de la pobreza, el uso de los programas sociales con fines electorales, el colapso del sistema de salud, los más de 500 mil muertos por la pandemia, el retroceso en educación, los recortes en infraestructura básica, la embestida contra el INE, la consolidación de la militarización, la corrupción del gobierno morenista, la alianza del Gobierno federal con los más poderosos empresarios, la falta de crecimiento económico, el aumento generalizado de la canasta básica, etcétera.

Las mañaneras del presidente, se han convertido, para millones de mexicanos en la única fuente de información sobre el acontecer nacional, AMLO lo sabe y por eso, durante sus conferencias, utiliza técnicas muy eficaces, como la repetición incesante de un mismo mensaje, corto y fácil de entender: "no somos iguales", " ya no es como antes", "primero los pobres", "abrazos no balazos", "nos critican porque perdieron sus privilegios", "ahora los apoyos son directos, sin intermediarios", "la Cuarta Transformación". A base de repetir, una y otra vez, lo mismo, el discurso de AMLO termina por ser aceptado y recordado por el público y se convierte en una verdad indiscutible.

Los medios de comunicación tradicionales siguen siendo la principal forma de informarse, y a través de ellos se perfilan creencias y actitudes sociales.

Desde la televisión y su mención en prácticamente todos los noticieros, en el programa matutino del presidente, se imponen al espectador las ideas y puntos de vista de una clara inclinación política, por lo que la finalidad de la mañanera no es informar, sino que una manipulación descarada de las personas porque la objetividad no existe.

Cualquier persona desprejuiciada y medianamente enterada, se dará cuenta de la farsa, de la tergiversación descarada de la realidad, convertida en espectáculo llena de ocurrencias, frivolidades, caprichos, mentiras y ataques a todas las voces que se atreven a criticar y exponer las políticas equivocadas del gobierno.

Pero la estrategia de manipulación tiene algo más, la selección de noticias, para luego focalizar la atención del público en los temas que son importantes para la 4T, y por otro lado ocultar otros asuntos que son más relevantes para nuestras vidas.

Esta estrategia, se conoce como "establecimiento de agenda", consiste en conseguir que la población hable de unos asuntos y desestime otros; en otras palabras, imponer sobre qué se debe hablar y pensar.

Los graves problemas nacionales que mencionamos más arriba se ocultan con una planificada campaña mediática, con temas tan absurdos como la venta del avión presidencial luego pasó a la rifa del avión y ahora que lo va a rentar para bodas, quinceaños y bautizos, la actuación de Santiago Nieto y su Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) para amenazar a opositores, después el reclamo al gobierno de Austria porque no quiso prestar el penacho de Moctezuma.

Morena y Andrés Manuel López obrador no es la alternativa para un verdadero bienestar para la mayoría de los mexicanos, no es el partido que lucha contra la desigualdad, pues la brecha entre las mayorías cada vez más empobrecidas y los grandes capitalistas que han aumentado sus fortunas en estos 4 años de la 4T.

Urge acelerar la participación organizada de los trabajadores en las decisiones políticas, darle otro rumbo a nuestra patria y construir un futuro mejor para todos.