En el año 2018, a la mayoría de los mexicanos llegó a nuestros oídos el discurso de que, tras un nuevo gobierno en el palacio nacional, cambiaría todo, que viviríamos en paz y hasta con un sistema de salud como el de Dinamarca. Sin embargo, hoy viene a mi mente la confirmación de cuánta razón tenía la escritora chilena Martha Harnecker cuando dijo: “Las revoluciones sociales no las hacen los individuos, las “personalidades”, por muy brillantes o heroicas que ellas sean. Las revoluciones sociales las hacen las masas populares. Sin la participación de las grandes masas no hay revolución…”.
Así es como podemos ver que, tras ganar el gobierno, Morena, el partido político que se dijo distinto, la crisis y problemas en México no se han resuelto; por el contrario, en muchos casos ha empeorado. Veamos.
En México, sólo hay alrededor de cuatro mil oftalmólogos certificados, y de acuerdo con el Inegi, en 2020 éramos 126 millones de habitantes, lo que significa que hay un médico por cada 16 mil 300 ciudadanos. La Organización Mundial para la Salud (OMS), consideró que nuestro país requiere, por lo menos, 11 mil 234 especialistas adicionales para atender a la salud visual de los mexicanos. En nuestra entidad, de los 4 millones 132 mil habitantes que existen, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), 123 mil 440 personas tienen discapacidad visual y 352 mil tienen dificultad para ver, aun usando lentes, es decir, el 8.54% de la población presenta problemas visuales.
Esta situación, según especialistas, se debe al entorno de carencias que enfrentan los ciudadanos, por ejemplo, en vivienda, servicios básicos como agua potable y redes de saneamiento, la exposición a contaminantes en las áreas de trabajo, la inhalación de humo cuando se cocina con leña. Además, falta de una alimentación suficiente y adecuada. Esto es, que las sociedades con peores niveles de desarrollo demuestran en sus estadísticas sanitarias las consecuencias de la pobreza, por ello, Oaxaca debe la existencia de ese elevado número de personas con este problema de salud, al ser el cuarto estado con más pobreza en el país, con 61.7 por ciento.
Pero esta situación de falta de acceso a la salud en general se ha agravado a raíz de la cancelación del seguro popular que ha dejado a más de un millón y medio de oaxaqueños sin acceso a los servicios de salud. Por ello, nuestra organización juzga importante esta unión entre trabajadores de la salud agremiados en los sindicatos estatales con vocación de servicio y la Asociación Mexicana de Oftalmología, que permitirá atender, en la medida de sus posibilidades, a la población vulnerable por su situación de marginación.
En este sentido, hemos visto que ante la negatividad del Gobierno federal por impulsar programas y apoyos en materia de salud, la propia sociedad civil ha tenido que salir a sumar su granito de arena para apoyar a quienes a parte de sufrir por la falta de carencias en servicios básicos, también se les niega un servicio de salud digno; así vemos por ejemplo que la Dra. Nashely Mejía Cruz, Coordinadora de Líderes Comunitarios en Salud Visual en Oaxaca, en conjunto con la Sociedad Mexicana de Oftalmología, el Sindicato Independiente de Trabajadores de los Servicios de Salud y el Movimiento Antorchista, se sumaron a la operación de un Plan Estratégico Regional de Atención y Prevención de Deficiencias Visuales.
Dicho plan consiste en un programa de apoyo a personas de comunidades urbanas y rurales con nulo acceso a servicios de salud, con la participación de especialistas de la Asociación Mexicana de Oftalmología, para lo cual el Movimiento Antorchista coadyuva con su estructura organizativa par acercar a las personas de escasos recursos que, por falta de acceso a la salud o falta de conocimiento en materia de prevención, no se pueden atender la salud visual. Lo que ha provocado estragos que aumentan alarmantemente en la población. En ese sentido, se realizan una serie de pláticas, conferencias y cursos para promover la salud visual y la participación de especialistas en el ramo para hacer llegar estos servicios a sectores rezagados y con nulo acceso a los servicios de salud.
Así pues, el Movimiento Antorchista se suma al esfuerzo colectivo de los profesionales de la salud, para poner a su disposición los recursos humanos y logísticos a nuestro alcance e invitamos a la sociedad en general y al personal médico en concreto, que en estos momentos de crisis generalizada, de falta de programas verdaderamente efectivos y con los recursos financieros suficientes para atender la salud de los mexicanos, nos sumemos a este tipo de proyectos, para en primera instancia, concientizar a la población con el ejemplo y, segundo, para pasar después a exigir al gobierno que atienda la salud de los mexicanos y que le destine los recursos suficientes, pues no podemos seguir a la expectativa mientras nuestra salud se deteriora y nuestro gobierno destina nuestro dinero a la realización de obras que muy poco o nada atienden a las necesidades de las clases trabajadoras.
La difusión y promoción a este importante proyecto que busca tratar y educar a la ciudadanía para la prevención de los problemas de salud visual, con resultados loables en regiones como el Istmo, la Costa y la Sierra sur, en las cuales a dos meses de haberse iniciado, ha atendido a más de dos centenares de oaxaqueños tiene como único fin, entregar a Oaxaca más desarrollo y bienestar con hechos.
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