A un mes de confinamiento a causa de la pandemia global por el Covid- 19, México se encuentra lastimado por las acciones tomadas por el gobierno al hacerle frente a este problema, desde no declarar estado de cuarentena hasta hace apenas unas semanas, desabasto de insumos en el área de salud, la falta de un programa de contingencia urgente que apoye la economía del pueblo mexicano y reducir así el riego de contagio.
Podría decirse que por ignorancia del tema por parte de las autoridades competentes, pero caeríamos en un error, ya que el titular de la Subsecretaria de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López Gatell, el 14 de marzo declaraba en conferencia de prensa cuando solo se tenían 44 casos confirmados que era más factible esperar a una mayor propagación del virus para tomar medidas en cuanto al distanciamiento social y así mismo evitar paralizar la sociedad. De la misma manera se tuvo conocimiento del Covid-19 descubierto en Wuhan, China desde inicios de año, tiempo suficiente para crear un programa con el que México pudiese afrontar las inclemencias de una evidente pandemia, que afectaría a los sectores más vulnerables de la población y a la misma economía mexicana.
El presidente de la república y su 4T a lo largo de los días daba a conocer información falsa sobre la verdadera situación en la que se encuentra nuestro país, abundancia de insumos en el sector salud, minoría de casos y nulas defunciones, cuando la realidad les acechaba los talones, y es que los mismos médicos fueron quienes dieron a conocer en diversas protestas, que México no se encontraba preparado para afrontar una pandemia de esta magnitud, sin materiales para protegerse al tratar con pacientes contagiados de Covid-19,corriendo así el riesgo de propagar aún más el virus y ni se diga de la falta de personal especializado y hospitales que cuenten con suficientes camillas y equipo necesario. Pero hasta la fecha todo se sigue disfrazando, existen más defunciones por una rara "neumonía atípica" que por Covid-19, pues claro, cuando no hay pruebas suficientes que aclaren la existencia del virus lo más fácil es inventarse una nueva enfermedad, y así se da por hecho que México está tomando todas las medidas preventivas, y por eso las cifras no demuestran el infierno que se está viviendo en los hospitales por todos aquellos héroes que están dando la peor batalla de sus vidas, yendo a la guerra sin armamento y con la esperanza de no contagiarse.
Pero también tenemos otro problema igual de grave y es que por falta de un programa que garantice la supervivencia a la población a la que hoy se le está obligando a estar confinada en sus hogares, a todos aquellos que perdieron su empleo formal e informal, al pueblo mexicano que se encuentra olvidado, sin poder ganarse el pan de cada día.
Miles de mexicanos se encuentran en la incertidumbre, sin trabajo, sin comida, sin saber cuándo acabará esta pesadilla, los pocos que no fueron despedidos y pueden hacer home office la están librando, pero el mayor porcentaje de la ciudadanía, aquellos que se dedicaban al comercio informal, o que fueron despedidos de sus trabajos solo tienen en mente una cosa, tener para alimentar a su familia al día siguiente, y es que sin pandemia la situación de pobreza cada día aumenta, en tiempos de pandemia la gente prefiere salir a la calle a ganarse unos pesos, y la opción es morir infectados de Covid-19 o morir de hambre.
Decir que México saldrá librado de Covid-19 al finalizar el mes de mayo es una completa mentira, si China siendo un país de 1er mundo, con un programa de redistribución social eficiente y con la tecnología de punta para atacar el problema, tardó poco más de tres meses teniendo en cuarentena a toda su población, que le espera a México con un gobierno que solo maquilla la realidad, un gobierno ineficiente, que no puede garantizarle a su población salud y alimentación para afrontar de manera más amena esta pandemia global.
Exhorto a tomar conciencia de la situación que se vive en nuestro país, a todos los implicados, a nuestras autoridades que deben de tomar en serio el trabajo que el pueblo les ha confiado, que tomen las medidas necesarias y contundentes para sostener al país, y no dejarlo morir como en el caso de Ecuador, y a la ciudadanía en general de tomar mejores decisiones en cuanto a nuestros gobernantes en un futuro, porque no se necesita un gobierno que solo prometa, un gobierno que solo se preocupa por tener al pueblo feliz, feliz, se necesita un gobierno nacido de las entrañas del pueblo mismo. Que este doloroso capítulo nos haga reflexionar y nos enseñe a trabajar unidos como un solo hombre y un solo ideal.
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