En México, la educación es un derecho básico, que todos los mexicanos tenemos. Y el estado es el responsable directo de generar las condiciones materiales, que sirvan para que todo estudiante desarrolle las habilidades y conocimientos necesarios para desarrollarse como adultos y además les de herramientas para conocer y ejercer sus otros derechos. Para todos es comprensible la necesidad del regreso a clases en todo el país; recibir nuestras clases, de manera presencial y compartir parte de nuestras vidas, de nuestras actividades académicas, culturales y deportivas con nuestros compañeros de escuela y así, además, de hacer más efectiva la labor académica, se libere a los padres del costo adicional para que sus hijos puedan tomar clases virtuales e incluso permita que algunos regresen a trabajar. También es evidente que todos los sectores de la economía presionan para ello, hasta la tiendita de la esquina que mantenía sus ventas a flote gracias al paso de escolares, los negocios que se dedican a la venta de útiles escolares, uniformes, etc.

En Nayarit este 31 de enero será el regreso a clases en 7 de los 20 municipios, los cuales fueron aprobados por la mesa COVID, los municipios son: Rosamorada, La Yesca, Santa María del Oro, Amatlán de Cañas, Huajicori, Del Nayar ya que según sus estadísticas son los municipios con menos contagios. La realidad es otra, a pesar de que los docentes recibieron la primera dosis de vacuna, muchos se contagiaron del covid-19; algunos lograron sobrevivir, otros no tuvieron la suerte debido a que tenían otras enfermedades asociadas. Muchos pensaban que este virus solo afectaba a los adultos mayores, pero con la llegada de la variante Ómicron, las personas menores de 18 años, es decir los jóvenes, también empezaron a infectarse, quedando demostrado así que la covid-19, no respeta edades, color, mucho menos clases sociales, por lo tanto ha quedado demostrado que la vacuna debe ser general, ya que con el pasar del tiempo, van surgiendo nuevas cepas y lo más triste es que  las personas que no se han aplicado ninguna dosis de la vacuna, corren el riesgo de contraer el virus y no resistir, pues se ha comprobado que al ponerse la dosis no te hace inmune, pero evita que el contagio empeore la salud de las personas.

No ignoremos que no solo es consecuencia de la pandemia, sino también es parte de la mala administración y las decisiones erróneas que el gobierno de López Obrador, son las que han contribuido a que los mexicanos nos encontremos con una crisis que abarcó todos los sectores, económicos, educativos, de salud, entre otros. El presidente de la República se ha encargado de dividir a la población con el fin de mantenernos sumisos ante tal panorama. Según datos de la UNICEF, en México, más de 4 millones de estudiantes de los diferentes niveles educativos, no asisten a la escuela, mientras que 600 mil más están en riesgo de dejarla por diversos factores y como primer número, la falta de recursos.

¿Qué queda para los jóvenes? pues, tanto los jóvenes estudiantes como los padres de familia, deberían de preocuparse por la situación del país y denunciar los problemas más lacerantes que nos aquejan a los mexicanos. Es por ello, que hago el llamado a la población a no dejarse engañar nuevamente y se sumen a la lucha organizada para así lograr el verdadero cambio que todos anhelamos; por un mejor futuro donde todos tengamos oportunidad de prepararnos y lograr grandes cambios.