El despido de un trabajador es la terminación de la relación laboral que ocurre de forma unilateral por el patrón. Las causas pueden ser varias y, según sea el caso, existen dos tipos de despido: justificado e injustificado.
Lo cierto es que de pronto se les echa a la calle con explicaciones poco convincentes, tal como ha pasado en las plantas de APTIV (antes Cableados) del municipio de Fresnillo, donde suman alrededor de mil 600 obreros despedidos en dos años.
Estas personas y sus familias ya no tienen esa fuente de ingresos que, si bien no les permitía tener una vida de lujos, al menos contaban con un dinero seguro para comer; después de eso queda esperar a que los empleadores abran nuevos espacios donde vayan a ofrecer su fuerza de trabajo, que es lo único que tiene el asalariado.
Por eso es conveniente que el obrero moderno se politice, que estudie y conozca las causas de su situación. El obrero moderno debe saber que sin su trabajo y el de sus compañeros no hay mercancía ni riqueza.
La situación de los obreros de Fresnillo no es nueva ni única. Desde el año 2021 aumentó el rumor de que algunas fábricas estaban por cerrar, debido a que ya se cumplía el contrato por 20 años establecido con las autoridades estatales.
En aquel tiempo, el líder social Guillermo Guerrero Viramontes explicaba que tal vez era el amago de los patrones para negociar condiciones más ventajosas, algo así como un chantaje para presionar a los empleados y al Gobierno, para obligarlos a aceptar la explotación desmedida de la mano de obra en la entidad donde son contadas las empresas.
La semana pasada nos enteramos de que en el mes de junio se perdieron 29 mil empleos formales, esto de acuerdo a los datos reportados por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), que es donde se da de alta a los trabajadores que tienen cobertura médica de acuerdo a la ley.
¿Qué ha pasado con todos esos desempleados? ¿Cuántas personas son las afectadas directamente por los despidos de APTIV?
Claro que se deduce lo que pasa con los trabajadores activos de la empresa de autopartes. Se someten a presión constante para que renuncien por sí mismos y pierdan derechos de antigüedad; o están sujetos a descansos obligatorios por bajas en la producción y demanda de arneses.
Así pasó en Fresnillo una semana antes del festejo del 1 de mayo, cuando el señor José Juan Mendoza y cerca de 400 de sus compañeros fueron despedidos. El afectado relató que acudió a la planta 1 de APTIV en horario habitual encontrándose con la noticia del despido; tras 4 años de trabajo, fue llamado a la oficina de Recursos Humanos, donde el supervisor explicó las razones de su baja, recibió su liquidación y fue obligado a firmar su renuncia.
En el estado de Zacatecas hay cinco plantas del corporativo estadounidense y durante el año 2023 eran 18 mil 500 trabajadores; pero ahora se restan las víctimas del despido masivo. Mientras tanto, existe la incertidumbre del resto de obreros de que la empresa abandone el estado para irse a la ciudad de Guadalajara, en el vecino estado de Jalisco.
Como vemos, en el sistema capitalista nada es seguro para los trabajadores. A los dueños de las empresas les importa la fuerza de trabajo barata, que no haya protestas en sus plantas y se tenga máxima producción y ganancia; por eso, cuando ya no les conviene simplemente se declaran en quiebra para irse a otros lugares donde vuelven a explotar los recursos naturales y a los obreros, sus dos fuentes de riqueza.
Por eso es conveniente que el obrero moderno se politice, que estudie y conozca las causas de su situación. El obrero moderno debe saber que sin su trabajo y el de sus compañeros no hay mercancía ni riqueza aunque haya maquinaria moderna en las fábricas; aunque haya patronos.
El obrero debe revalorizarse y exigir entre todos mejores condiciones de trabajo organizados en un sindicato independiente.
¿Cómo lograrlo? En cada fábrica deben organizarse para exigir el reparto de utilidades, para que se materialice el derecho a la vivienda, al transporte y al aumento de salario, porque nadie lo hará por ustedes.
Pero eso no será posible sin la fuerza numérica que se requiere para la defensa de sus intereses de acuerdo a la ley y para evitar que se despida a más obreros de APTIV y no exista un posicionamiento firme de las autoridades estatales y federales que detenga esa acción en un estado con problemas de pobreza y desempleo.
Pero tampoco se ven protestas de los afectados, tal parece que se han resignado a vivir callados soportando la violación del derecho al trabajo por parte de las empresas que quieren todo gratis de México.
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