El presidente de la República en su gira por Veracruz, en uno de sus mensajes aseguró que los maestros veracruzanos estarán vacunados contra el covid-19 en mes y medio, por lo que también en este tiempo se podrán retomar las clases de manera presencial, antes de que termine el ciclo escolar. Escuchar esto nos da mucha alegría, pero lamentablemente esta noticia es una más de las mentiras que AMLO se saca de la manga para ganar simpatía y echarse a la bolsa al pueblo bueno.
Esta visita a nuestro estado no es una casualidad, tuvo la finalidad de ayudar al gobernador Cuitláhuac García a levantar su popularidad o por lo menos para hacer creer a los veracruzanos que todo está muy bien y que podemos confiar en su partido de cara a las próximas elecciones. Pero lo que vivimos hombres y mujeres a diario es todo lo contrario. Lo que aqueja a los veracruzanos es que el gobierno no garantiza la seguridad de su gente, pues según datos de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre la Seguridad Pública en nuestro estado el 41.2% de la población mayor de 18 años considera que su entorno es inseguro. Por otro lado, la economía no crece y en nuestro estado la desocupación laboral es de 95 mil 280 personas, es decir, un 2.7% de la PEA y el 67.6% está en la informalidad laboral. Además, los gobernantes se empeñan en violar la ley para quitar del camino a quienes no se someten a su capricho o a quienes se atreven a ir en contra de sus intereses, tal como lo hicieron con el candidato a diputado federal del PRD, Rogelio Franco Castán, o la detención del vocero de la unión de concesionarios de centros de verificación que se encontraba encabezando una manifestación.
Un gobernador que no pudo ejercer la totalidad del presupuesto del estado, dejando de invertir más de 6 mil millones de pesos del ejercicio fiscal 2020, esto principalmente en el terreno de la salud, de la educación y de obra pública. Estos son algunos ejemplos de que Veracruz vive en la ingobernabilidad, en la inseguridad, en el nepotismo y que estamos en manos de gente improvisada que no atiende las necesidades del pueblo, sino sus propios intereses y los de su partido.
Por ello, el mensaje del presidente de la República de regresar a las aulas en mes y medio o dos meses debemos tomarlo muy enserio, estar atentos para que no seamos sometidos a un capricho o necedad de los gobiernos. A pesar de que el estado está en semáforo amarillo, lo cierto es que a la fecha hay 56,654 casos confirmados y 11,225 casos sospechosos que no deben dejar de preocuparnos. A esto le agregamos que la aplicación de la vacuna es lenta, a nivel nacional a la fecha solo el 3.37% de la población ha recibido la dosis y solo el 0.51% ha recibido las dos dosis que se requieren. En Veracruz de los 212 municipios sólo en 31 se está aplicando la vacuna a las personas de la tercera edad.
Hablar del regreso a clases en nuestro estado no debe ser un juego, porque en el estado hay 23,724 escuelas con 135,380 maestros y 2,120,425 estudiantes. Y creo que el regreso a clases no solo implica asegurar que los maestros estén vacunados, también preocupa la salud de los miles de niños y jóvenes que asistirán diariamente a las aulas.
Creo necesario que antes de tomar la decisión de regresar a las aulas, tanto el gobierno como los padres de familia y maestros deben tener en cuenta las condiciones de desarrollo de la pandemia, las necesidades de infraestructura y servicios que hay en las escuelas, y las condiciones y material para mantener la higiene en las aulas. Es decir, pensar en la posibilidad de un regreso escalonado a las aulas, brindar los espacios para que los grupos se reduzcan y se cumpla con la separación recomendada entre una persona y garantizar que todas las escuelas tengan agua; garantizar el uso de cubrebocas y caretas, de gel antibacterial, la sanitización diaria de las escuelas, toma de temperatura a todos y cada uno de los alumnos, tener acceso a internet en todas las escuelas, la responsabilidad de los padres para vigilar las condiciones de salud de sus hijos, etc., son algunas de las medidas que han implementado algunos países que ya enfrentaron el regreso a clases. Sin embargo, en esto juega un papel fundamental el gobierno a través de la Secretaría de Educación del estado, porque deberían ser quien garantice y vigile que las condiciones estén dadas en todas las escuelas, en las escuelas de las grandes ciudades como en las escuelas de las comunidades más alejadas.
Por ello llamo a los maestros, estudiantes y padres de familia a estar muy atentos a las indicaciones de las autoridades de salud y educativas porque un regreso a clases sin las medidas de higiene y control necesarias puede ocasionar un repunte de casos de contagio entre nuestros niños y jóvenes. El desarrollo de la pandemia, los casos de contagio y muertes deben alertarnos y no someternos a intereses de una persona que le preocupa su posición e imagen y la de su partido ante las próximas elecciones.
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