MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

REPORTAJE | Colonia Unidad Antorchista: 17 años de lucha social en Chiapas

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La demanda de una vivienda propia fue lo que comenzó una de las luchas que han marcado la historia del Movimiento Antorchista en Chiapas, la lucha por crear lo que ahora es la colonia Unidad Antorchista en Tuxtla Gutiérrez, que este año cumple diecisiete años.

En sus recuerdos, Maby Ramírez, artista emanada del pueblo trabajador, platica que en 2006 Antorcha llegó a su vida y la convenció a ella y a muchos otros de que podían tener una vida mejor si se organizaban. Por ello, dice, crearon un grupo de solicitantes con quienes iniciaron su lucha. 

Comenzaron con la realización de un plantón en el Parque Central, frente a palacio de gobierno, que duró cerca de año y medio, en el corazón de la entidad. Ahí sufrieron las inclemencias del clima, amenazas de desalojo por parte de la Policía, y hambre, pues a veces sólo comían arroz y frijol; pero, sobre todo, fueron testigos de la insensibilidad de la clase en el poder, que se desentendía de su responsabilidad aun cuando veían a la gente sufrir. 

Dice que esto no los desanimó; por el contrario, los hizo más fuertes, porque todas las personas coincidían en que, si no luchaban por una vivienda propia, regresarían al inicio de la historia con las manos vacías, y otra vez a rentar un cuarto sin saber si al día siguiente tendrían para sobrevivir. “El pago de la renta nos comía, y era pagar renta o vivir debajo de un árbol”.

Gracias a esa lucha, a finales de 2007 les fue asignado en los límites de Tuxtla Gutiérrez un predio denominado “El Salado Experimento”, que era un área protegida a cargo de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), que colinda con colonias como 27 de Febrero, Vida Mejor e Independencia 2000 perteneciente al municipio de Chiapa de Corzo.

Este predio fue donado al grupo mediante acuerdo firmado por un funcionario estatal de nombre Oscar Alvarado Cook, y fue ocupado inmediatamente de manera pacífica por los casi 500 solicitantes.

Para ello tuvieron que satisfacer al sistema de agua potable de Tuxtla Gutiérrez, que no acepta viviendas cerca de sus tuberías; a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que exige determinado espacio para la alta tensión, y se dispusieron a habitar aquellos lotes.

La sorpresa llegó cuando, de un momento a otro se desató una intensa guerra mediática en la que se acusaba a los solicitantes de no haber cumplido con los requerimientos de la oficina del agua ni los de la CFE. 

Asimismo, se les señalaba de ser culpables de una serie de quejas de colonias vecinas que pedían que corrieran a “los antorchistas”, y hasta apareció una supuesta “dueña”, que decía ser víctima de una invasión. Inmediatamente los solicitantes pidieron una reunión para tratar el asunto. 

Fueron atendidos el 31 de julio por el subsecretario de Relaciones Políticas, de aquel entonces, Carlos Esquinca Cancino que, a pesar de tener conocimiento de la minuta firmada con anterioridad, fingió creer las supuestas quejas y concluyó la reunión con evasivas.

El viernes 1º de agosto de 2008, a las ocho de la mañana, la Policía entró violentamente en el asentamiento, tumbó y quemó las humildes viviendas, saqueó lo que fue de su gusto y se llevó detenidos a siete rehenes, entre ellos miembros del Comité Estatal de Antorcha. Ante la protesta de la gente, Esquinca Cancino llamó “a dialogar”.

A la reunión acudió el dirigente de Antorcha y otro miembro del comité estatal pero Esquinca Cancino, en vez de negociar, los entregó a la Policía en su misma antesala. 

Cuatro días y medio permanecieron los rehenes en los separos de la Procuraduría de Justicia de Chiapas, violando el plazo estipulado por la ley, y fueron liberados sólo mediante una resolución que deja abierta la amenaza de reabrir el expediente cuando lo consideren conveniente.

Ante esta complicada situación tuvo que intervenir directamente toda la organización en su conjunto en la persona del líder nacional, el maestro Aquiles Córdova Morán. Producto de esa intervención y de esa lucha se otorgó a quienes formaban parte del grupo de solicitantes el terreno donde actualmente se encuentra asentada la colonia Unidad Antorchista

Llegaron para sembrar la semilla de Antorcha

Cuatro meses después de aquellos sucesos violentos, “el 13 de diciembre de ese año, empezamos a ver los primeros frutos de nuestra lucha”, platica Cleotilde Ramírez Fernández, fundadora de la colonia.

“En esa fecha llegamos a este asentamiento que antes le llamábamos cuchilla Santa Rosa, porque fue aquí donde nos reubicaron, pero no fuimos bien recibidos, porque algunos propietarios ya nos estaban esperando con garrotes y machetes para corrernos, porque creían que veníamos a invadir, pero Antorcha fue quien siempre dio la cara por nosotros. Además, nadie iba a pedir un lote de regalado, porque ya había acuerdo con las autoridades, y los 500 lotes se iban a pagar”.

Ahí comenzaba la segunda parte de la lucha: ante el cuestionamiento, ¿ahora qué sigue? ¿Cómo construir por lo menos una galera?

La gente no la tuvo fácil. En ese lugar sólo había grandes matas de zacate, arbustos y tierra. Primero dos familias llegaron y poco a poco comenzaron a levantar un techo; lentamente todo esto se fue poblando, las familias fueron ocupando su lote.

Doña Cleotilde recuerda que toda la colonia era un lodazal, llovía y todo se volvía intransitable; no había transporte, el que más los podía acercar los dejaba en la escuela de veterinaria que está a más de 3 kilómetros, y desde ahí tenían que caminar.

Maby Ramírez recuerda que su hija cursaba la primaria fuera de la colonia; debía levantarse a las 6:00 de la mañana para tomar el transporte público “porque los colectivos de Alianza Laborante venían atestados y el que cabía llegaba a tiempo, y el que no, pues se tenía que esperar una hora más”.

Junto a su hija debían madrugar para llegar a tiempo a clases, a las 08:00 am; y después, buscar ella hacer sus ventas de catálogo para ingresar algo más de dinero al hogar que apenas comenzaban a cimentar.

Los habitantes recuerdan que su llegada a este predio coincidió con el cambio de dirigente estatal. Ya para entonces Franklin Campos Córdova se encontraba dirigiendo el trabajo de Antorcha en el estado de Chiapas.

Señalan que junto a los líderes de la colonia, fueron a infinitas gestiones, pero siempre “los peloteaban”; les decían vayan para acá o para allá con tal de no resolver, y así estuvieron un largo rato.

Finalmente, pudieron aterrizar algunos apoyos de vivienda, tinacos, despensas y servicios básicos, para ir construyendo sus casas e ir sembrando la semilla de Antorcha, que necesitaba ser bien cultivada para dar sus mejores frutos a largo plazo.

Una de las primeras luchas fue la construcción de una escuela que les permitiera a la gente no salir a largas distancias para que sus hijos se educaran.

Encabezados por los activistas de la organización y la ayuda de hombres y mujeres decididos a educar a sus hijos con el proyecto de Antorcha, comenzaron la edificación de unas galeras que hicieran la función de aulas, para el preescolar y la primaria: unos cargaban palos, otros láminas, y lonas; y era la propia mano de obra de los vecinos quienes ayudaron para poder levantar el primer proyecto escolar.

Por otro lado, “las mujeres también apoyamos; llevábamos pozol, agua, un bocadito para los compañeros que acondicionaban el espacio para que lo niños recibieran clases. Comenzamos con galeritas y así sacamos a la primera generación del preescolar. En esa ocasión los niños bailaron Brasil y sones de Chiapas, mientras el grupo de danza del CECyT 10 llegó a alegrar la fiesta con Jaranas yucatecas.

Desarrollo 

A lo largo de diecisiete años, la colonia Unidad Antorchista alza el rostro como una de las más avanzadas.

La lucha no ha sido fácil, pues han tenido que vencer los retos del trabajo duro, la constancia e incluso la difamación que grupos opositores al progreso habían lanzado en contra, pero gracias al trabajo de gestoría y organización, al día de hoy cuenta con prácticamente todos los servicios básicos: calles pavimentadas, un centro escolar que abarca del preescolar hasta la educación media superior, y que cuenta también con distintos talleres culturales y deportivos para que los niños y jóvenes desarrollen todas sus potencialidades.

Yolanda de Jesús Varo Morales, otra de las pobladoras de la colonia Unidad Antorchista, madre soltera con tres hijos, manifiesta que para ella, el apoyo que ha recibido por parte del Movimiento Antorchista es invaluable. Reconoce que la labor de organizar al pueblo pobre y necesitado de Chiapas es una realidad.

Conmovida por sus logros, que además se suma un trabajo en su propia casa, agradeció al Movimiento Antorchista, por su preocupación por los más vulnerables e invitó a todos aquellos que se sientan desprotegidos a unirse a esta lucha, que desde su perspectiva, no es más que una oportunidad de encontrar paz, seguridad y un futuro para los hijos, como los que ella tiene. Gracias al proyecto educativo integral de las escuelas de Antorcha, dice, son hombres productivos, sensibles, valientes y conscientes.

Yolanda considera que todos merecen alcanzar una vida mejor porque “Antorcha nos ha enseñado que aunque somos pobres, valemos”.

Gestiones y obras de impacto

Gracias a la lucha de todos los antorchistas del estado de Chiapas y de los habitantes de la colonia Unidad Antorchista, se han logrado obras de impacto y transformación de la vida cotidiana:

 

  • Preescolar Antón Semiónovich Makarenko, Primaria Miguel Hidalgo y Costilla, Secundaria Felipe Carrillo Puerto y Preparatoria Manuel Serrano Vallejo; infraestructura en cinco etapas, sala de cómputo, desayunos escolares, útiles, uniformes, y la inclusión a las becas federales. Además, después de varios años de lucha constante, la clave oficial de lo que ahora es el Centro de Estudios Básicos de Chiapas (CEBECH)

  • Mega Casa Cultural "Aquiles Córdova Morán" en dos etapas, con talleres de danza, música, poesía, costura, biblioteca y sala de cómputo por medio de una gestión a nivel federal.

  • Concreto mixto para la Av. Jaime Sabines y Carlos Pellicer Cámara.

  • La construcción del Auditorio “Fraternidad” en tres etapas.

  • En julio de 2017, se logró la construcción de la casa de salud 

  • En agosto de ese mismo año, se logra la introducción del servicio de transporte colectivo

  • En febrero de 2019 construcción de la Plaza cívica con una inversión de 1.5 millones de pesos 

  • En 2019 con la gestoría de Teresa Pérez, se logró la primera pavimentación de calles de 260 metro de concreto hidráulico y dren pluvial con una inversión de 2 millones 950 mil pesos, que llegó a beneficiar a las escuelas. 

  • En febrero de 2021 lograron dos millones y medio de pesos para la introducción del suministro de agua potable, gestión de la entonces diputada antorchista Rosa Netro Rodríguez ante el gobierno del estado.

  • Y la última obra de impacto fue la pavimentación, guarniciones, banquetas, red hidráulica, red sanitaria y alumbrado público, de la calle Jaime Sabines y el entronque con al nuevo libramiento y la calle Carlos Pellicer, con un monto total de 4 millones 629 mil 210 pesos con 87 centavos.

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Todo esto, a beneficio de las familias humildes y trabajadoras de la Unidad Antorchista. 

La señora Claudia Gloria Medina, reconoció que este importante logro ha beneficiado a alrededor de 2 mil 500 habitantes de los 450 hogares que ahí han cimentado su patrimonio, “y aunque nada fue fácil, nos sentimos muy orgullosos por los resultados de la lucha organizada” señaló.

Además, tiene muy marcada en su memoria el evento de Graduación de 2016-2017, cuando Eduardo Campos, exdirector de la Secretaría de Educación se comprometió a invertir en las aulas de esta escuela y dar la clave; compromiso que cumplió a cabalidad, porque pronto se comenzó a transformar la escuela. 

Cultura

La evolución cultural, por su parte, ha jugado muy buen papel entre los niños, jóvenes y adultos, pues en este tiempo lograron una verdadera transformación social. Con la cultura se desarrolló la capacidad para transmitir conocimientos y habilidades con los trabajadores del campo y de la ciudad para mejorar su realidad; beneficiando con ello a toda la comunidad.

El testimonio de jóvenes habla de un desarrollo de los grupos culturales que impulsa la organización; recuerdan que junto a sus compañeros de escuela han participado en las Espartaqueadas Culturales que organiza el Movimiento Antorchista en Tecomatlán, Puebla. La primera vez, con bailes de Chiapas, obtuvieron el primer lugar y la segunda, se posicionaron en el tercer lugar con bailes de Yucatán. 

Además, han ido a eventos en los estados de Campeche, Quintana Roo, Tabasco, Oaxaca, Tlaxcala, entre otros lugares. Esto les ha ayudado a ampliar sus horizontes y pensar en estudiar una carrera profesional, una superación que va más allá de los patrones sociales de la entidad. 

“El Movimiento Antorchista en Chiapas siempre nos ha brindado esa confianza y seguridad para participar en las diferentes actividades. Y hablando de las artes, a nosotros desde pequeños nos ha llevado a conocer muchos estados del país” rememora Deysi Melani Padilla Varos, integrante del ballet estatal de Antorcha:

“Mi hermano era integrante del grupo infantil de la colonia hace ya once años, y desde ese entonces, al ver como bailaba en los eventos de antorcha y las manifestaciones por la clave de las escuelas, me empezó a nacer el amor por la danza. Su ejemplo fue lo que me impulsó a integrarme a los grupos, donde actualmente sigo desarrollando esta actividad artística”.

Mientras hace memoria, se muestra orgullosa, pues ella y su hermano son las primeras generaciones de estudiantes que dieron los centros educativos de esta colonia, quienes lucharon por la clave del Preescolar, Primaria y Secundaria, y dieron la lucha por la construcción de aulas. 

Por ello, invitó a los pobladores de esta colonia y jóvenes a que no desistan de sus sueños y aspiraciones, porque las actividades culturales que Antorcha les viene inculcando desde pequeños son muy importantes para su pleno desarrollo.

Deporte 

Con el objetivo de acercar el deporte a las escuelas ubicadas en colonias y pueblos pobres del país, el Movimiento Antorchista, se propuso crear las condiciones y los espacios adecuados, con el único objetivo de transformar la mentalidad de la comunidad; desde los más pequeños, hasta los más grandes.

En colonias populares como la Unidad Antorchista hay talento que puede llegar a alcanzar un elevado profesionalismo en beneficio de los suyos, pero son como diamantes en bruto, que hay que pulir para que puedan alcanzar niveles impresionantes.

Por ello, los antorchistas lucharon por construir las canchas de usos múltiples para practicar basquetbol, voleibol o futbol, pues también cuentan con el campo deportivo.

Víctor Manuel Alfonso Vázquez, maestro deportivo de la colonia señala que para Antorcha, la práctica del deporte es fundamental para hacer hombres completos, multidisciplinarios, más felices y mejor preparados.

El deporte bien practicado forja en los hombres y mujeres las herramientas que les ayudarán a tener una vida más plena: fomenta el trabajo colectivo, agiliza la mente para la toma de decisiones rápidas en momentos clave, cincela el cuerpo y lo hace resistente para las batallas de la vida; hace que nazca en hombres y mujeres el ánimo de triunfo y orgullo. Además, hace resistente ante los embates al hombre más recio; es decir los prepara para las batallas que tendrán que dar fuera de los campos deportivos, para las batallas que impondrá la vida.

Como entrenador da fe de que los equipos deportivos de esta colonia tienen mucho futuro pues han ido a las Espartaqueadas Deportivas y se han alcanzado buenas posiciones. En torneos locales se han llevado medallas de oro constantemente, pues reconoce que la colonia cuenta con los espacios que les permite a ellos entrenar todos los días. 

In Memoriam 

En reconocimiento a la gran luchadora social y precursora de la educación en este asentamiento, hoy también recordamos a la profesora Teresa Pérez Romero, en cuya memoria el campo deportivo lleva su nombre. 

"La maestra Teresita" como de cariño la llamaban fue siempre una compañera leal, con convicción, hasta sus últimos días se mantuvo luchando a favor de los más desprotegidos de Chiapas y de México. Siempre caracterizada por su trabajo y disponibilidad para la lucha, fue una activista que dejó en la entidad sus últimos años de vida para dedicarse a la lucha y defensa del pueblo trabajador y que este, pudiera alcanzar una mejor vida.

Y eso hizo en esta colonia emblema de Antorcha en el estado; educó desde 2006 hasta el 2020 a los niños y jóvenes de esta colonia, ya que ella fue directora de estos centros, dirigió el desarrollo de infraestructura, pues cuando comenzó el proyecto educativo apenas había unas galeras que lo cubrían del sol y la lluvia.

Bajo su dirección, la lucha educativa logró la primeras aulas, baños, introducción de servicio, salones en sus primera, segunda y tercera etapa, las canchas, el techado de plaza cívica, apoyo para maestros, entre otras cosas. 

Por las tardes, iba casa por casa a invitar a los habitantes a las asambleas; repartía volantes o leía el artículo del maestro Aquiles Córdova, líder nacional del Movimiento Antorchista, con los líderes populares. Por eso, desde la colonia Unidad Antorchista de Tuxtla Gutiérrez honramos su memoria.

Mensaje de nuestro dirigente estatal 

A los 50 años de nacimiento del Movimiento Antorchista Nacional, que en la actualidad tiene presencia en todo el país y una membresía que rebasa los dos millones de mexicanos, sus agremiados han entendido la necesidad de contar con este instrumento organizativo, como condición indispensable para lograr el verdadero cambio social en nuestra patria.

Los agremiados chiapanecos también se han comprometido, pues estos 41 años de lucha, unión y organización en Chiapas, no han sido cosa fácil. Hemos sido violentados, encarcelados, demandados, desalojados y nos han querido hacer sentir menos; pero la verdad ha triunfado porque cada una de las calumnias y acusaciones han caído aplastados bajo su propio peso 

En este sentido, el dirigente estatal de la organización manifiesta que la colonia Unidad Antorchista constituye una prueba palpable, para todo aquel que quiera ver, de lo que Antorcha quiere y busca para los chiapanecos, porque se pueden decir muchas cosas, pero no hay nada más valioso para convencer al ser humano que mostrarle con hechos cómo concebimos nosotros una vida digna para todos, una vida donde las necesidades primordiales se encuentren satisfechas, nosotros aspiramos a una sociedad, como dice la poesía Inquietud:

“…Donde todos los seres tengan pan y vestido,

Donde todos los niños tengan aula y hogar,

Donde el alma se eleve como el águila al nido

Y el espíritu humano pueda libre cantar…”

Eso es lo que estamos intentando construir aquí en esta colonia que empezó de la nada, pero que cumple diecisiete años y ha logrado lo que muy pocos en tan corto tiempo, anticipa el dirigente: “Y lo seguiremos haciendo hasta que esto que se ha logrado aquí se pueda expandir como ejemplo hacia otras partes del estado”. 

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