En 2020, la población de Izamal fue de 28 mil 555 habitantes (49.7% hombres y 50.3% mujeres). En comparación a 2010, la población creció un 9.91%. En 2015, 41.9% de la población se encontraba en situación de pobreza moderada y 6.94% en situación de pobreza extrema, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). La población vulnerable por carencias sociales alcanzó un 32.6%, mientras que la población vulnerable por ingresos fue de 6.93%. En 2020, 11.4% de la población de Izamal no tenía acceso a sistemas de alcantarillado, 0.73% no contaba con red de suministro de agua, 8.82% no tenía baño y 0.87% no poseía energía eléctrica.
La situación desde hace 10 años no ha cambiado mucho, los únicos cambios sólo han sido de los gobiernos y partidos políticos en turno que dejan a los habitantes cada vez más en el olvido, en el rezago y la marginación, pues han llegado al poder con la única finalidad de llenarse los bolsillos con los impuestos que día a día, con tanto esfuerzo, tienen que pagar los habitantes de Izamal y sus comunidades; porque las autoridades una vez llegando al poder se olvidan que alguna vez se acercaron a la gente más pobre, a la que usaron sólo para tomarse la foto y que le mintieron al decir que van a resolver las demandas, pues al final se hicieron de la vista gorda y no regresaron y ni voltearon a ver a los que por ellos están en el poder; sin importarles la situación de los habitantes de las comunidades que sufren de hambre.
El campesino, el obrero, la ama de casa, el pueblo en general, poco se le apoya. Trabajar de sol a sol porque si no lo hace, no come, a pesar de soportar largas jornadas laborales para recibir un salario miserable, o en su caso en el campo. Los hijos también sufren del rezago en todos los sentidos, pero principalmente el de la educación, de la cual no podemos hablar que sea de calidad porque para hablar de calidad tendríamos que voltear a ver las condiciones en la que se estudia y éstas se agravaron a raíz de la pandemia con la educación a distancia y donde varios jóvenes y niños no pudieron seguir con sus estudios, teniendo como opción el trabajo que le reditúe para poder sobrevivir él y su familia.
Esto y más es el destino de los miles de habitantes de las comunidades de Izamal donde abunda el rezago, la marginación y la pobreza, donde pareciera que ni en 10 años ha llegado la famosa tecnología porque aún carecen de los servicios más elementales, pues abundan los pueblos sin servicios de agua, luz, pavimentación, etc., ni hablar de obra pública para recibir educación o salud de calidad, pues deben recurrir a desplazarse a la capital. El Movimiento Antorchista, año con año, administración tras administración, se ha encargado de plantear y enarbolar estas demandas a las instancias de los tres niveles, municipal, estatal y federal, que son algunas de las más sentidas en las poblaciones de todo el Estado.
Las demandas de las que hemos hablado son sólo unas cuantas, que se plantean en los tres niveles de Gobierno. En Yucatán, la administración de Mauricio Vila Dosal, en sus tres años de Gobierno, no ha mostrado un solo cambio o la famosa transformación que difunde en los medios de comunicación, lo que hemos visto es que la pobreza en el Estado se ha elevado, por ello desde que empezó su administración hemos pedido atención a las necesidades y demandas de las comunidades y colonias de Yucatán, y ante el silencio de las autoridades a nuestras peticiones, nos hemos visto en la necesidad de atenuar nuestra lucha, con manifestaciones y plantarnos frente a palacio, así como cadenas humanas, éstas como símbolo de lucha y protesta para que el señor gobernador se dé cuenta que no está gobernando bien y que hay muchas necesidades en los municipios que no ha logrado resolver.
De esta manera pacífica, con nuestras cadenas humanas, le recordamos que aún hay muchos pobres, que exigimos solución a nuestras demandas, o que de lo contrario nosotros nos seguiremos manifestando con más ánimo e invitando al pueblo yucateco que no le tema al gobierno porque si no fuera por nosotros ellos no estarían en ese puesto, ellos deberían temer a un pueblo enojado que le dio el voto de confianza y que no ha sabido gobernar ni resolver las necesidades más básicas. Pueblo yucatecos, hermanos, unámonos a esta lucha que es de todos, porque pobres somos muchos y el pueblo unido jamás será vencido.
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