La actual jefa de Gobierno en la Ciudad de México, la morenista Claudia Sheinbaum, llegó a ocupar la silla del poder con grandes expectativas de todos aquellos ciudadanos que vieron en ella un verdadero cambio, pues ofrecía la posibilidad de mudar de camiseta del partido amarillo a la guinda.
Con bombo y platillo la política realizó su recorrido en cada colonia y pueblo de la CDMX ofreciendo una mejor calidad de vida si lograba llegar a la jefatura de Gobierno, y con su lema tan cacareado de primero los pobres conquistó muchas conciencias que le otorgaron su voto, logrando con ello el triunfo.
Una vez ya instalada en la silla del poder y con toda la pompa que esto representa porque se es dueña de las decisiones más importantes y trascendentales, empezó a hacer de las suyas y a enseñar su verdadero rostro de obstinada y represiva, y sus promesas quedaron olvidadas, víctimas de su profunda amnesia que dañó el cerebro de la mandataria. Hoy, a tres años de su gobierno, miles de familias siguen padeciendo la falta de servicios básicos a lo que todo ser humano tiene derecho, como agua potable, luz eléctrica, drenaje, etc.
Los “aciertos” que presentó en su tercer informe de gobierno son pura pantalla para engañar a los tontos, sin embargo, ya traía su porra, el grupo de las focas aplaudidoras creado desde la llegada de López Obrador a la presidencia de la república, y se han ido añadiendo nuevos elementos que han sido amaestrados por los viejos. Pero a Claudia se le olvidó mencionar que la Ciudad de México padece una profunda ingobernabilidad, porque la señora que despacha en esta jefatura al parecer no le ha caído el veinte de la gran responsabilidad que tiene a cuestas y sigue atenida a las órdenes que le da su jefe mayor, el señor López; aunado a ello no resuelve los graves problemas que azotan al corazón del país, como la violencia e inseguridad desbordada, la movilidad fallida, el abastecimiento de agua y la propia corrupción que tanto ha jurado erradicar el inquilino de Palacio Nacional, que por cierto en estas administraciones ha crecido al doble o triple este mal.
Su tercer informe Sheinbaum lo llenó de flores y según ella de logros, pero faltó que la señora dijera que su administración está llena de omisiones como la falta de programas para apoyar a los capitalinos ante la pandemia de Covid-19 y la muerte de 27 personas en el desplome en la Línea 12 del Metro, que por cierto esto retrata la negligencia, corrupción, opacidad, manejo electoral y falta de capacidad directiva en el STC. Además olvidó por completó que en la capital hay 120 mil nuevos desempleados, la pobreza extrema creció, 7 de cada 10 mujeres se sienten inseguras y la ciudad se ha militarizado.
Claudia Sheinbaum fue elegida en el 2018 por un amplio sector de capitalinos que la eligieron para que gobernara hasta el 2024, cargo que aceptó y prometió una verdadera transformación de la capital del país y ¿y qué vemos ahora? Solo una ciudad rota y dañada por la corrupción y la inseguridad, además de una mandataria a la que se le ha metido hasta la médula de los huesos, gracias al señor AMLO, que ella puede ser la sucesora en Palacio Nacional, por lo que ya no está de tiempo completo en su puesto, sino que ahora su tiempo lo divide en aparentar un buen rostro en todos los sentidos y hacer campaña proselitista anticipada para lograr la aceptación de los mexicanos y poder continuar con la herencia de tiranía y mal gobierno que herede la 4T. Sheinbaum ya no gobierna si no desgobierna la CDMX, ahora está empecinada en ser la señora presidenta.
Mientras tanto con toda su ineptitud característica está logrando más pobreza entre los capitalinos que están descartando todas sus esperanzas en este gobierno del fracaso, por lo que solo nos resta dejar muy en claro que seguiremos representando al pueblo humilde para a través de la lucha organizada seguir arrancando apoyos para los más humildes, ya que de buena gana la ayuda no llegará de los mandatarios como Claudia Sheinbaum, porque ella anda volando muy alto y no le importa que el pueblo pobre se muera en su pobreza.
Por nuestra parte no dejaremos de insistir en que los pobres de la capital mejoren sus condiciones de vida y vivan una vida más decorosa a lo que todo ser humano tiene derecho, por lo que continuaremos con la insistencia en la solución de nuestras demandas que de resolverse vendrán a proporcionar bienestar a los capitalinos más pobres.
Más temprano que tarde más y más capitalinos abrirán los ojos y se darán cuenta del error que cometieron al confiar en esta funcionaria que está dejando en ruinas a la Ciudad de México y más pobreza a su paso.
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