Simojovel, Chiapas. El Movimiento Antorchista en Simojovel, recordó por un año más la vida y obra de Benito Quezada García a través de un colorido programa cultural, en donde asistieron decenas de familias para reafirma que Antorcha sigue viva en el municipio y que aquel Antorchista caído sigue permeando en la zona.
Reyna Ramírez Montoya, responsable Seccional, señaló que Benito Quezada fue uno de esos escasos hombres que una vez que conocen el mundo en que viven, sienten la responsabilidad de hacer todo cuanto esté en sus manos para mejorar las condiciones de vida de sus semejantes.
“Benito tenía prisa por dejar huella en la memoria de los habitantes de Simojovel y en los escasos cinco meses que duró su pasó por tierras chiapanecas, logró concretar la lucha del Antorchismo local, pero desafortunadamente, la entrega a los que menos tienen despertó la envidia de los enemigos del progreso, quienes vieron en él, la amenaza de poder despertar la lucha de los reprimidos por el cacicazgo de la zona” señaló Ramírez Montoya en su discurso.
Además, recordó que el 23 de diciembre 1989, Benito Quezada fue cobardemente asesinado y creyeron que con su eliminación física desaparecería también su ejemplo; lejos de ello, su cuerpo cayó cual semilla en tierra fértil y desde entonces, no ha hecho más que multiplicarse y echar raíces en el corazón de los hombres y mujeres de la entidad.
El programa cultural le dio colorido a través de poesía y bailes (calabaceados y danza Azteca), después de realizarse una rifa de regalos se procedió a romper piñatas para deleite de los pequeños. Para festejar el fruto del trabajo honrado, valiente y abnegado de Benito Quezada.
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