Las dependencias con mayor aumento de presupuesto son Turismo (115 por ciento); Semarnat (80 por ciento) y Bienestar (32 por ciento) en términos reales; es decir, más inversión para el Tren Maya, el Istmo de Tehuantepec y los programas sociales.
Mientras tanto, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) contará con un presupuesto de 77 mil 411 millones 447 mil 232 pesos, un 15.32 por ciento más que este año, cabe destacar que no se contempla nuevos proyectos de inversión pública y privada, en lo que se refiere al programa de conservación plurianual de la red federal de carreteras, solo se continuarán con los compromisos adquiridos con anterioridad. No se aumentan recursos para construcción y conservación de carreteras alimentadoras y caminos rurales.
Para el estado de Durango, el presupuesto del próximo año es de 31 mil millones 230 pesos, un decremento del 0.5 por ciento respecto al actual ejercicio fiscal. Anhelamos un presupuesto suficiente para la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas del Estado (Secope).
Los duranguenses hemos sido y somos testigos de las pésimas condiciones de las carreteras que tenemos, a lo largo y ancho de nuestro estado, que conectan con otros estados vecinos, y qué decir de las que comunican los municipios y regiones. Carreteras que a las que se les debería de dar mantenimiento constante como la de Durango-Nayarit o Durango-Tepic o la de Durango-Milpillas, Pueblo Nuevo solo por mencionar algunas.
En los municipios existen muchos caminos en gran parte de terracería, pues hasta ahora no ha sido suficiente la inversión para el abatimiento de estas carencias, mucho menos, ahora que tenemos el Gobierno federal que pregona estar todos los días con los más pobres, pero que solo es en el discurso y no en la realidad.
El Gobierno federal ha implementado, las carreteras artesanales en los pueblos y comunidades indígenas, sin embargo, hemos sido testigos que este tipo de obras no garantizan la durabilidad, pues según expertos no cuenta con un soporte técnico, sino más bien es para gastar por gastar.
Pero como siempre, nada favorable para el sector más vulnerable, a la población de los pueblos y colonias de todo el país, se vislumbra nuevamente un año sin infraestructura básica.
Para los más necesitados, que somos la gran mayoría no nos queda otro camino que seguir organizándonos, como lo hemos venido haciendo los Antorchista desde hace varios años, porque este gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador nos ha fallado, como lo han hecho los gobiernos anteriores, pero con este se ha agudizado mucho más, ya no hay apoyos para el campo, la salud, la educación, el empleo temporal.
Es momento de que el pueblo pobre tome el poder en sus manos.
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