La historia de la humanidad siempre se ha caracterizado por luchar y cambiar lo viejo por algo nuevo y diferente, lo obsoleto por lo reciente, y lo ha venido haciendo no por capricho o necedad sino porque las mismas condiciones del entorno en que ha vivido así se lo han impuesto, esta lucha incluso la ha tenido que llevar al terreno de la lucha de clases, la cual surge por la división de intereses, por el surgimiento de la propiedad privada y posteriormente por el afán de acumulación del capital, todo esto ha provocado una lucha constante y cada vez más aguda donde los más fuertes han tratado de dominar a los más débiles por todos los medios a su alcance; esta es la realidad que se vive hasta nuestros días y es consecuencia de estas contradicciones que se manifiestan en esta lucha de clases.
Pues bien, he mencionado esta introducción porque los tiempos que vive actualmente nuestro país no es más que la resultante de lo antes dicho, lo que quiere decir que los pueblos para poder sobrevivir tienen que luchar para darse una vida más digna, más de seres humanos, pero para esto tienen que barrer también con el lastre de la ignorancia, el pueblo tiene que educarse y reeducarse, es decir, tiene que saber de ciencia, de política, de tecnologías para poder salir del atraso cultural en que nos han estancado todos los gobiernos que han estado al frente del país; de aquí la necesidad de luchar, de protestar para poder lograr un verdadero cambio social, un cambio de raíz y no como siempre lo han prometido los gobiernos de todos los niveles, ya que lo único que han hecho con el pueblo es sumirlo cada vez más y más en la ignorancia al no darle las condiciones suficientes y necesarias para cambiar su vida; ahí tenemos por ejemplo al presidente de la república y su cuarta transformación que todo lo quiere resolver con discursos, con mentiras, con cartillas morales, con estampitas y regalando dinero sin producirlo, esta forma de gobernar es lo que el pueblo tiene que aprender a analizar para darse cuenta si es lo más correcto, lo más justo o hay que cambiarlo, pero esto solo lo puede lograr un país culto y crítico, que sepa discernir lo que está bien y lo que no está bien, esto requiere además de una lucha constante, de una protesta social cotidiana porque sin protesta no hay cambio social; ya lo dice también la escritora chilena Marta Harnecker en su obra ¿Qué es la sociedad?, “las revoluciones sociales no las hacen los individuos, las “personalidades” por muy brillantes o heroicas que sean, las revoluciones sociales las hacen las masas populares.”, por lo tanto estas masas digo yo, tienen que estar preparadas para un cambio social de raíz, y porque hoy nuestros gobernantes estamos viendo que nunca lo van a hacer ya que solo llegan al poder para vivir del erario público y no para ponerse al servicio del pueblo, nuestro país sabemos, es muy rico en recursos naturales pero no se ve reflejado en el progreso del mismo, lo único que han hecho nuestros políticos es robar y abusar del poder, inventando leyes, dependencias gubernamentales, imponiendo más impuestos con el pretexto de que solo así van a lograr desarrollar más al país, lo cierto es que no hacen más, sino cada vez menos, nada por nuestro país, y esto ha sido por décadas, ¿qué falta hacer? Que el pueblo tome la administración en sus manos y le dé un giro, otra dirección de acuerdo a sus intereses de clase; porque, además, un solo hombre como López Obrador jamás lo va a lograr y no lo va a lograr porque en su mismo gabinete vive la podredumbre, la corrupción y esta enfermedad política y social no la podrá curar o extirpar porque él mismo la viene solapando; ¿qué espera el pueblo? Iniciar una lucha profunda y verdadera para ir forjando un verdadero partido de clase, un partido político acorde con sus intereses e inquietudes y así tomar en sus manos el control y el destino de nuestro país. Morena no es la solución, es la desilusión de los mexicanos; hagamos pues de la protesta popular un arma de lucha para que muy pronto llegue al poder un gobierno realmente democrático y no un ilusionista como los morenistas que solo se han dedicado a culpar a gobiernos anteriores, a confrontar a nuestro pueblo, a acusar a organizaciones sociales para poder justificar la ineficacia de su gobierno fracasado y mantenerse en el poder, mantenerse solo con mentiras y calumnias pero sin dar resultados palpables y que se vean reflejados en la vida de todos los mexicanos, pero principalmente en la clase trabajadora productora de toda la riqueza de este país que lucha por una patria más justa y para todos.
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