MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Sólo en Tecomatlán

image

“¿Cuál es la solución a la inseguridad? ¿Cuál es la solución al desempleo? ¡AQUÍ ESTÁ LA SOLUCIÓN!”, preguntó y se respondió a sí mismo el narrador del jaripeo, cuya voz retumbaba clara y precisa desde los altoparlantes colocados en el escenario. La respuesta del público que abarrotaba la plaza de toros fue un rugido de aprobación que hizo eco y terminó en aplausos y porras. La conexión entre el que hablaba por el micrófono y el público era evidente. La muchedumbre reaccionaba al unísono; confiado en su número, se sentía capaz de cualquier proeza. “¿Dónde están los de Tecomatlán?”, fuertes gritos respondían desde los asientos; “¿Dónde están los fuereños?”, un grito más fuerte aún resonaba desde todos los rincones del foro, en un lleno total de más de 15 mil almas.

 ¿En qué otro lugar se conjugan armoniosamente tradición, cultura, arte, y educación política? Solo en la feria de Tecomatlán.

Definitivamente, la feria de Tecomatlán no es como otras ferias. Inició con un recorrido inaugural que duró casi cuatro horas, por el que desfilaron coloridos contingentes de diferentes regiones de la entidad y de los estados más cercanos como Guerrero, Oaxaca, Veracruz, el Estado de México, y Morelos. Así es como vimos pasar, desde la danza de los Chinelos de Cuautla, Morelos y Xitas del Estado de México, hasta los Tecuanes de Guerrero y la danza de los Negritos de Puebla entre otras tantas manifestaciones del folklor nacional; así como expresiones más modernas de ritmo y sensualidad con las batucadas y sus bailarinas, no faltaron los carros alegóricos en los que la reina y princesas de la fiesta saludaban a su público, y hasta una diligencia tirada por un imponente frisón negro. Así iniciaba este 2 de marzo la también llamada “Feria de la Unidad entre los pueblos”.

Luego, en el inicio del evento dentro de la plaza de toros, resonó la voz del líder de los Antorchistas, el maestro Aquiles Córdova Morán, quien en el ofrecimiento del programa advirtió a la concurrencia la necesidad de estar prevenidos ante el embate del imperio norteamericano contra nuestro país y contra el mundo entero, porque el  desarrollo de los acontecimientos nacionales e internacionales está poniendo en peligro la libertad y la soberanía de México; y es preciso prepararnos y educarnos para defenderla “Hay que estar preparados porque nos amenazan eventos de gran riesgo, violencia y muerte”; sentenció.

¿En qué otro lugar se conjugan armoniosamente tradición, cultura, arte, y educación política? Solo en la feria de Tecomatlán.

En otro lugar podría haber un público apático, carente de interés hacia todo lo que no tenga que ver con el “destrampe”, el espectáculo fácil, el ruido excesivo y las luces intermitentes; el avasallamiento de la fiesta por parte de marcas de bebidas gaseosas y alcohólicas y alimentos chatarra que dominan con sus anuncios todo el espacio visible; en otras ferias podría llegar el visitante y ser literalmente despojado de todos sus ahorros ante los precios desorbitantes de todo lo que ahí se expende, o ser víctima de la inseguridad que a la vuelta de la esquina, en algún callejón oscuro, le arrebate mediante la violencia, los últimos pesos que le queda en los bolsillos; no en Tecomatlán. Porque ahí, todo eso se cuida; y son los organizadores los que garantizan la seguridad, anuncian públicamente los precios oficiales, promocionan marcas de productos locales, privilegiado los platillos preparados al momento, y aseguran la calidad del evento artístico y cultural. Es más, los Antorchistas tecomatecos están tan seguros de la efectividad del método de sana diversión que utilizan que ahí no hay ni cantinas ni cárceles.

A todo esto, hay que agregarle diversos concursos que se realizan durante los 8 días de fiesta, como el gastronómico, donde se puede saborear el rico pipián verde con pollo, el mole de caderas, el chilate de cuahuayote, entre otras exquisiteces; así como torneos deportivos con equipos de la región.

Cualquiera podría sentirse satisfecho con la edición 2025 de la feria de Tecomatlán –que está transcurriendo en estos días, y que terminará el próximo 9 de marzo-, menos los anfitriones. La causa es que para ellos la meta es “elevar el nivel cultural e intelectual del pueblo de México”, labor titánica que no se puede cumplir de una vez y para siempre, sino que es una tarea constante, que tiene que repetirse una y otra vez, y cada vez con mejor calidad. Por eso, alguna vez, un narrador del jaripeo ranchero (que año con año nos ofrece un espectáculo cada vez mejor), y que por lo general es alguien ajeno al municipio, dijo atinadamente: “Aquí estamos disfrutando de esta fiesta, pero el comité de la feria ya está pensando cómo va a ser la del próximo año”

Por todo esto, la feria de la Unidad entre los pueblos no tiene igual; Tecomatlán mismo es único, puesto que, a pesar de estar enclavado en medio de la árida tierra de la Mixteca baja poblana, brilla con luz propia por sus escuelas, sus espacios deportivos y de recreo, la arquitectura de tipo Barroco Mexicano del siglo XVI y XVII de su iglesia dedicado a San Pedro Apóstol, que recientemente fue restaurada, y embellecida en su interior, con laminillas de oro; además de su desarrollo urbano, que combina la construcción de edificios modernos como la casa de la Cultura, el majestuoso arco de entrada y las vistosas áreas verdes que le dan un equilibrio perfecto, y que le ha valido ser reconocido internacionalmente, por City to City Barcelona FAD Award 2013 por su “Capacidad de transformación, simplicidad, trascendencia, innovación, capacidad de anticipación, componente social, perdurabilidad y la sostenibilidad”.

Otro dato esencial: en esta pequeña ciudad, rodeada de una naturaleza ingrata, nació hace 50 años el Movimiento Antorchista Nacional; y, de esa fecha para acá, lo que ha anhelado esta organización para nuestro país, lo ha plasmado en la realidad de la también llamada “Atenas de la Mixteca”. Esa debe ser la razón por la que ahí se trata a la población local y a los visitantes con dignidad, con respeto; y se pretende en cada evento de la índole que sea, incluida la feria, elevar el nivel cultural e intelectual del pueblo.

0 Comentarios:

Dejar un Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados *

TRABAJOS ESPECIALES

Ver más

FOTO DEL DÍA