Desde sus inicios, la lucha de los antorchistas por una vida mejor ha sido un desafío arduo. No se trata sólo de ponerse de acuerdo para luchar para resolver las necesidades específicas de nuestras comunidades, sino de superar grandes obstáculos que se presentan en forma de poderes locales arraigados en comunidades, grupos políticos, caciques y latifundistas. Estos actores mantienen sumidas en la miseria a grandes poblaciones de campesinos, indígenas y colonos, asegurando así el poder político y económico de unos pocos, mientras la pobreza y sus consecuencias flagelan a las mayorías.
En este contexto, no es casualidad que se presenten amenazas y ataques en contra del Movimiento Antorchista en Campeche, y en particular contra la activista social Himelda Jiménez Rodríguez y la colonia "La Antorcha", donde ella trabaja incansablemente.
Durante 10 años, el Movimiento Antorchista ha trabajado arduamente para resolver las necesidades de vivienda de las familias pobres en la ciudad petrolera de Carmen, Campeche, y para gestionar servicios básicos. Ha emprendido diversas acciones, desde la adquisición de un terreno rústico para su urbanización, hasta la consecución de material de relleno para evitar las inundaciones, la pavimentación de la calle principal, la instalación de la red de electricidad y el inicio de la del agua potable, y la mejora de viviendas, entre otras.
Sin embargo, como ya lo señalaba, se han enfrentado a diversas dificultades en la regularización del terreno y en la consecución de los servicios faltantes, debido a la resistencia de las diferentes autoridades del gobierno municipal. Hoy en día, nuevamente, un reducido grupo de maleantes, encabezados por la casateniente Violeta Franco, quien se dice protegida del presidente municipal de Carmen, Pablo Lazarus, difunden calumnias y amenazas contra la vida de Himelda Jiménez y otros antorchistas, promoviendo las agresiones físicas. El propósito de estos ataques siempre ha sido destruir la organización y dividir a la gente para hacer valer el antiguo lema del divide y vencerás y así tendrás el control de la colonia y sus habitantes inermes.
Es importante enfatizar que el Movimiento Antorchista es una organización pacífica que lucha incansablemente contra la pobreza, comprometida en mejorar las condiciones de vida de los mexicanos más pobres. Su única defensa radica en la unidad orgánica de sus agremiados y en su educación política, la cual les permite comprender con precisión quiénes son sus amigos y quiénes sus enemigos. Su defensa más sólida y valiosa sigue siendo la solidaridad de los pobres de Carmen, Campeche y de todo México.
Hoy, nuevamente se comprueba que la organización junto con la educación política del pueblo trabajador, es la herramienta clave para erradicar la pobreza con todos sus flagelos y construir un futuro próspero para todos. Solo a través de la educación se puede lograr una comprensión clara de las injusticias que enfrentan los menos privilegiados y de los mecanismos que perpetúan su situación de pobreza. La educación política brinda a los pobres la capacidad de analizar y desafiar las estructuras de poder que los oprimen, al tiempo que les proporciona las herramientas necesarias para exigir sus derechos y participar activamente en la toma de decisiones que afectan sus vidas. Por eso hoy, se demuestra en la lucha que dan nuestros compañeros antorchistas de Campeche, que sólo la organización de los pobres puede garantizar los derechos y el progreso para las mayorías, defendiendo sus triunfos todos los días, con su organización y participación consciente, a sabiendas de que no es posible triunfar sin estar organizados.
Por eso, los antorchistas yucatecos nos sumamos a su lucha, exigiendo solución a la regularización de La Antorcha y que las autoridades del gobierno del estado apliquen la ley de forma rigurosa poniendo alto a las agresiones contra los antorchistas en Carmen.
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