Se aproxima el Tercer Informe de Gobierno de David Monreal Ávila, justo la mitad del ejercicio gubernamental, y como se ha repetido insistentemente, con ello se dará paso a algunos recambios de funcionarios, quizá con ello también el relanzamiento de diversas áreas a efecto de ofrecer mejores resultados a la ciudadanía.
Muchos hacen análisis calificando el desempeño desde distintos ámbitos, y según sea el analista en cuestión, o todo es cuasi perfecto o de plano se considera un fracaso.
Acudiremos a solicitar audiencia con el gobernador David Monreal los próximos días, e incluso, de ser necesario, nos apersonaremos en el recinto donde se rendirá el informe para solicitar soluciones.
Creo sinceramente que unos y otros yerran en el análisis al carecer de un método científico y perder de vista que, como todo fenómeno de la realidad material, debe ser visto dialécticamente y, por ende, entender la necesidad de evaluar sistemáticamente, a efecto de ponderar correctamente, fortalecer los aciertos y corregir las fallas; a priori, colocarse en cualquiera de los extremos constituye un error que lleva a cometer muchas imprecisiones.
No pretendo entrar en ninguno de los dos extremos mencionados; sin embargo, por lo que respecta al antorchismo, quiero dejar claro que hemos padecido casi tres años de ausencia absoluta de soluciones.
En los primeros días de la actual administración acudimos a presentar un modesto pliego petitorio que incluía necesidades básicas de campesinos y colonos de la ciudad y el campo, tales como: agua entubada, energía eléctrica, pavimentación de calles, acciones de mejoramiento a la vivienda, regularización de colonias populares, apoyo a campesinos con fertilizante y acciones educativas como becas o mobiliario.
Como puede ver cualquiera, se trata de acciones que no constituyen ningún exceso y se enmarcan en cualquiera de los programas gubernamentales.
En los primeros encuentros con los funcionarios de distintos niveles, nadie consideró las demandas un exceso o despropósito total el solicitarlas.
Reiteradamente sostuvimos “mesas de trabajo” con funcionarios de distinto nivel y nos solicitaron diversos requisitos, pero una y otra vez se trataba de burdas maniobras que solo pretendían generar hartazgo en los solicitantes.
Al desdén se sumó la embestida sufrida desde los primeros días del año 2023 contra nuestra compañera Directora del Colegio de Bachilleres de Trancoso (Conaez), Martha Delia González Olivas, a quien fulminantemente se le destituyó luego de catorce años de servicio.
Ante la ausencia de soluciones y la embestida que padecemos, hemos pedido la intervención del Secretario de Gobierno Rodrigo Reyes Mugüerza, quien se ha comprometido a intervenir para cambiar la situación, pero las cosas siguen en la misma tónica.
Ante tal circunstancia, y toda vez que la espera ha sido prolongada, pedimos respetuosamente la intervención del gobernador David Monreal Ávila, con la finalidad de que se resuelvan los problemas descritos y ampliamente documentados, que son del conocimiento de las autoridades gubernamentales y educativas.
Por tal motivo, acudiremos a solicitar audiencia los próximos días, e incluso, de ser necesario, nos apersonaremos en el recinto donde se rendirá el informe para solicitar soluciones.
Quien nos acuse de irracionalidad o cualquier otra motivación deberá analizar lo que aquí relatamos, pues la espera ha sido suficiente y los antorchistas también somos zacatecanos que tenemos derecho a la atención del gobernador.
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