A propósito del XXII Encuentro Nacional de Teatro del Movimiento Antorchista, que se llevará a cabo durante los días 24, 25 y 26 de marzo en la Sala de Conciertos “Elisa Carrillo” del Centro Cultural Mexiquense Bicentenario, Texcoco, Estado de México, donde se presentarán 19 compañías teatrales de todo el país, con más de 500 actores en escena, los que tenemos a cuestas la honrosa tarea de educar al pueblo trabajador, tenemos la obligación de recordar el papel que juega el teatro que promueve Antorcha entre las capas más humildes de la población.
Para tal efecto, están disponibles en diversos sitios, extractos sumamente interesantes de los discursos pronunciados por nuestro Secretario General, Aquiles Córdova Morán, en las ediciones anteriores de dicho Encuentro Nacional de Teatro, que me permito transcribir algunos para compartirlos con mis posibles lectores, sobre todo a mis compañeros antorchistas de Jalisco y del país.
Nuestro guía y maestro, al concluir el XVII Encuentro Nacional de Teatro, en el teatro de La Paz, de San Luis Potosí, dijo que "el teatro que promueve el Movimiento Antorchista educa y transforma y hace que la gente piense, sienta y razone como los grandes dramaturgos que son unos genios que hacen trabajar la inteligencia y ése es su valor educativo".
En el acto de clausura, destacó que el único requisito para el teatro que promueve Antorcha, es que la obra tenga talento, genio y eduque al pueblo. "Si el teatro se hace bien y se pone cuidado e interés en la selección de lo que se presentará, y luego ya en el escenario se hace esfuerzo por conectarse con el público, producirá una mejor educación y una elevación espiritual del pueblo que asista a presenciar la obra".
Señaló que después de apreciar una gran puesta en escena, el efecto multiplicador del teatro dependerá del público que se debe proponer hacer ese trabajo y compartir lo que ha sentido y cómo lo ha impactado; el espectador debe compartir lo que sintió y vivió. Ese efecto multiplicador del teatro y de la cultura debe ayudar en la meta que Antorcha se ha propuesto: crecer y organizar a millones de mexicanos.
"Cuando la obra es buena, es seguro que se refleja la vida y los problemas profundos y trascendentales del hombre y no los problemas más superficiales que plantea el teatro moderno. El teatro siembra inquietudes y da a conocer los problemas, y así cada hombre se hará una idea de la solución; basta con que el teatro siembre inquietud para educar a la gente y con ello, busque soluciones" afirmó Córdova Morán.
Debemos aprovechar las enseñanzas de nuestro Secretario General. Por mi parte, con esta modesta colaboración deseo aportar mi granito de arena para contribuir en la gigantesca tarea que tenemos los antorchistas del país, que es organizar y educar a las masas trabajadoras. A las que se les tiene que hacer ver que los mexicanos tenemos graves problemas y que la causa de todos ellos es la pobreza que ocasiona una gran desigualdad social.
Hemos escuchado por diversos medios, que organismos Internacionales como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) señalan que, en el mundo, y en particular los trabajadores mexicanos son los que trabajan más horas y que el resultado es la gran riqueza que produce el país, sin embargo, en plena Cuarta Transformación, México sigue siendo uno de los países más desiguales a nivel mundial.
Las estadísticas oficiales revelan que la pobreza, ha crecido exponencialmente. En lo que va el actual sexenio, millones de personas han caído en situación de pobreza y pobreza extrema. Más de la mitad de la población no tiene comida, educación, calzado, vestido y menos para divertirse y recrearse. Esto es una consecuencia evidente de la pobreza y hay otros problemas que están ligados, como el ambulantaje y la delincuencia que ha cobrado miles y miles de víctimas. La pobreza insultante, contrasta con la riqueza que producimos entre todos los mexicanos.
No es sobrado reiterar que los antorchistas buscamos que en nuestro país exista equidad y justicia social, pero existe un gravísimo mal, y es el hecho de que haya pobres y muy pobres, un problema que tenemos que resolver, esto se debe, sobre todo, porque el pueblo no está politizado. Al igual que en gobiernos anteriores, en el gobierno de la Cuarta Transformación al pueblo no se le habla con la verdad, se le miente para evitar que se dé cuenta de los problemas de fondo para que acepte su pobreza calladamente, no se rebele y no exija mejores condiciones de vida.
Por lo que para romper las cadenas que mantienen controlado y sumiso al pueblo hay que impulsar el teatro y de esa manera comience a pensar de otro modo. El teatro es un arma para despertar inquietudes en el pueblo trabajador y busque soluciones.
Desde estas líneas, me sumo a la invitación que hace el Movimiento Antorchista Nacional, a través de su Comisión Cultural, para que el pueblo en general acuda al XXII Encuentro Nacional de Teatro que tendrá lugar el 24, 25 y 26 de marzo, en el Centro Cultural Mexiquense Bicentenario, que se encuentra en Texcoco, Estado de México o seguir la transmisión en vivo en las páginas oficiales del Movimiento Antorchista Nacional.
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