Los alumnos del Instituto Tecnológico de Tecomatlán que presentaron el proyecto Agri40 en la fase regional del concurso InnovaTecnm 2023, celebrado en las instalaciones del Tecnológico de Oaxaca, siguen trabajando en el desarrollo del mismo, pues ahora deben participar en la fase nacional que tendrá efecto el 6 de noviembre. Ellos obtuvieron el primer lugar en la categoría de Industria Eléctrica y Electrónica, al ser seleccionados por el jurado entre los 29proyectos presentados en esta etapa.
En el proyecto Agri40, que pertenece al sector estratégico de internet de las cosas, participan Agustín Aranda Cruz, Jahir González Bonilla y Juan Bautista Reyes Reyes, los tres de la carrera de Ingeniería en Sistemas Computacionales; Lucero Molontzin Ponce de Ingeniería en Agronomía, y Nayeli Anahí López Ortiz de Gestión Empresarial, bajo la dirección del maestro Salvador Vázquez Martínez.
Su objetivo es la automatización de procesos de producción agrícola. Se trata de una novedosa iniciativa dirigida a los productores ofreciéndoles una herramienta avanzada para el monitoreo en tiempo real de sus cultivos.
Agri40 es una estación automatizada, alimentada por energía solar y completamente personalizable, que se instala en campos agrícolas para obtener mediciones precisas de variables agroambientales cruciales, como temperatura y humedad del suelo, entre otros.
Los datos recopilados son transmitidos en tiempo real a una página web local accesible desde ordenadores que brindan una interfaz intuitiva y fácil de usar, donde los agricultores pueden visualizar gráficas y tablas que muestran los cambios en el campo en tiempo real, aprovechando la tecnología de internet de las cosas para la comunicación y transmisión de información.
El jurado calificó a Agri40 como un proyecto de alto impacto, y lo premió con el primer lugar, porque desarrolla tecnología para un área productiva esencial como es la agrícola, que durante muchos años ha sido olvidada por las autoridades, y necesita recibir tecnologías que ayuden a elevar la productividad del trabajo.
¿Cómo se alzó con el primer lugar regional un tecnológico pequeño, descollando sobre tecnológicos fuertes como los de Puebla o Tehuacán?
Las últimas investigaciones realizadas sobre este tema concluyen que la instrumentación de sistemas de internet de las cosas en la agricultura, puede mejorar la eficiencia en el uso de recursos, reducir costos y mejorar la calidad de los productos agrícolas.
Llamó la atención de los jueces que la comunicación entre las unidades de monitoreo, la página web local, y la base ejecutora, por ejemplo, un sistema de riego, fuera inalámbrico, lo que posibilita su empleo en áreas rurales.
Todo lo hasta aquí descrito sobre un proyecto exitoso elaborado por cinco estudiantes nos mueve a preguntarnos ¿cómo pudo suceder?, ¿por qué se alza con el primer lugar regional un tecnológico pequeño y débil descollando sobre tecnológicos grandes y fuertes como los de Puebla, de Tehuacán, Zacapoaxtla o Teziutlán?
Efectivamente el Instituto Tecnológico de Tecomatlán encuentra su mejor caracterización en estos dos conceptos. Pertenece al grupo de los planteles que no han alcanzado los mil alumnos, sobrevive con una plantilla de personal que no llega a 50, entre ellos cinco secretarias; apenas lo elemental para sostener una carrera y, sin embargo, abrió otras dos sin que aumentara el personal docente ni administrativo, sin personal de laboratorio ni de campo pese a su orientación agronómica.
Como su vocación es atender a jóvenes de escasos recursos, sus cuotas de inscripción son modestas y ello deriva en raquíticos ingresos propios.
Para agravar esta difícil situación, últimamente ha sufrido los embates de la austeridad republicana impuesta por la “cuarta transformación” a todo el sector educativo, su gasto directo, es decir el apoyo económico que recibe el plantel de parte de la federación, que llegó a ser de tres millones 727 mil 500 en el año 2019, se ha visto reducido a un millón 139 mil hasta el mes de octubre. En este año ha recibido 2 millones y medio menos.
La clave está en el trabajo en equipo. El equipo cuenta porque el proyecto ya lo habían iniciado otros alumnos hace un año y ahora se le está dando continuidad; han recibido el apoyo incondicional de la comunidad del ITT que no escatimó esfuerzo alguno para hacer erogaciones importantes para la realización de la etapa local, luego la regional, y ahora para su participación en el evento nacional.
Indudablemente, influye también el talento personal de los alumnos. Tres de ellos son de Oaxaca: Agustín, Juan Bautista y Nayeli; Lucero es de Tlaxcala y Jahir de Puebla, pero el secreto, la explicación última del éxito radica en las horas de trabajo invertidas por todos ellos en una institución preocupada por el desarrollo integral de sus estudiantes que fomenta la laboriosidad.
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