MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Temporada de campañas, tiempo de falsos redentores

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Como cada tres y seis años vemos las calles de colonias, ejidos y hasta los lugares más recónditos propaganda de diversos personajes y partidos políticos con frases, algunas muy halagadoras u otras sin sentido realista de las cosas, pero al final de cuentas frases para endulzar el oído de quien las lee y las escucha en los spots publicitarios.

En recientes días visité algunas localidades del sur de Nuevo León y platicando con algunos amigos que tengo en esa región sureña del estado, me dijeron que los están visitando los candidatos a la presidencia municipal, andan como “cachorros” casa por casa, como dijo don Tomas, viejo antorchista del municipio de Aramberri, buscando el apoyo popular, prometiendo el cielo y las estrellas con tal de acceder al poder político al que aspiran, algunos a alcaldes otros a diputados y gobernador.

Es común escuchar que van a arreglar tu casa, que ahora sí te pondrán el agua potable que te hace falta y que ahora si va en serio lo de las becas para estudiantes, total, “el prometer no empobrece” como dicen en mi rancho. Cuando llegan al poder se olvidan de las promesas que hicieron durante la campaña y si la gente los busca, ahora es difícil encontrarlos, pues según se encuentran trabajando para el pueblo. Pero cuando se acaban los periodos de los gobiernos siempre se excusan con que no hicieron las obras prometidas por falta de recursos, pero como todos sabemos lo impuestos nunca nos han dejado de cobrar, más bien se trata que llegando al poder las soluciones a los problemas se convierten en personales, luego nos enteremos que ya el alcalde de tal lugar se compró un rancho, o se construyó una lujosa mansión para su familia. Los falsos redentores siempre hacen su aparición cada que hay campañas políticas y después de eso los pueblos quedan igual con los problemas de siempre.

Es por estos sucesos que ocurren y no dejaran de pasar que se necesita la organización del pueblo, que se concientice de su situación y que ponga solución a los males que lo aquejan desde siempre. Cuando el pueblo se organiza se logran grandes cosas a beneficio de ellos, por ejemplo, en el municipio del Carmen en la zona metropolitana de Monterrey durante años se gestionó una preparatoria que tras grandes esfuerzos de lucha y de trabajo se logró la construcción de las aulas con una inversión de más de 10 millones de pesos. Es por tanto que el pueblo cuando se organiza y lucha obtiene resultados concretos para su beneficio.

Por eso aprovecho estas líneas para invitar a la gente a organizarse y luchar por condiciones que nos cambien verdaderamente la forma de vivir y tengamos un arma eficaz contra los falsos redentores que cada periodo de gobierno salen a prometer lo que no van a cumplir.

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