Luego de ganar por segunda ocasión la presidencia municipal de la capital, la morenista Geraldine Ponce mantiene su eslogan de “Tepic sonríe”. El pueblo de Tepic votó por ella en 2021, confiando en una mujer joven que mostraba energía y entusiasmo para cambiar las cosas. Ahora vemos que eso no ha sido suficiente para lograrlo.
Tepic tiene carencias, y las que más duelen son las de la capital, debido a que ahí se concentra la mayor población, 425 mil 924 de acuerdo con el censo del Inegi de 2020.
Mientras el pueblo bueno y sabio sufre, los gobernantes en Nayarit, gobierno estatal y municipal, ambos morenistas, guardan silencio ante los daños y el sufrimiento de la gente.
La presidenta reelecta tiene retos muy grandes y está obligada a cumplirle al pueblo, sobre todo en el tema de las inundaciones. Es bien sabido que la ciudad ya sufría este problema desde antes de la llegada de Morena al poder, y también es sabido que los políticos hicieron campaña quejándose de los Gobiernos prianistas, como ellos los mencionan.
La ciudadanía no está conforme con el Gobierno actual, pues no ha sabido resolver los problemas, como es el caso de las inundaciones en las que, por cierto, la misma Geraldine en televisión nacional con la periodista Adela Micha, en el programa La Saga, dijo que Tepic no se inunda; pero la realidad ha sacado a flote la mentira y esta no ha podido ocultarse bajo el agua.
Tepic se inunda y no sonríe; se paraliza la ciudad y reina el caos. La lluvia del 27 de julio dejó casas y negocios afectados, y seguramente los daños no serán cubiertos por el Gobierno que se empeña en no aceptar la realidad.
La historia se repite cada vez que llueve en las diferentes zonas de la capital: Boulevard Gobernadores, Avenida Tecnológico, zona de La Cantera, por citar ejemplos de inundaciones graves.
Los tepicenses no debemos aceptar que la realidad no puede moverse, ni debemos quedarnos callados al ver cómo hay familias que se quedan sin nada debido a inundaciones que podrían evitarse.
Mientras el pueblo bueno y sabio sufre, los gobernantes en Nayarit, Gobierno estatal y municipal, ambos morenistas, guardan silencio ante los daños y el sufrimiento de la gente.
Hago un llamado enérgico a las autoridades municipales para que se manifiesten a través de las redes sociales, por lo pronto.
Sin duda, debemos salir a las calles a exigir que haya obra pública para evitar las inundaciones y daños en viviendas, negocios, escuelas, avenidas, etcétera. Usemos las redes sociales para exigirle al Gobierno obras de calidad para beneficio de todos.
Si el pueblo calla ante los problemas, seguirá sufriendo y siendo la burla de “los nuevos Gobiernos”, que son la copia de los viejos. No habrá cambios, y así no es posible sonreír.
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