En los últimos años, Tlaxcala se ha convertido en un claro ejemplo de cómo la negligencia gubernamental puede sumir a un estado en una crisis multidimensional. La falta de servicios públicos, el aumento de la pobreza y la indiferencia del gobierno de Morena ante las necesidades básicas de la población han creado un panorama desolador para los tlaxcaltecas.
Según datos del Coneval, el porcentaje de población en situación de pobreza en Tlaxcala ha aumentado significativamente en los últimos años. Por ejemplo, en 2018 la pobreza en el estado era del 51 % y en 2022 fue de 52.5 %. Este incremento no solo refleja un fracaso en las políticas sociales, sino también una falta de visión y compromiso por parte de las autoridades estatales.
Mientras el Gobierno de Morena sigue sin dar respuestas concretas a las demandas ciudadanas, el Movimiento Antorchista ofrece una visión alternativa y esperanzadora para el futuro de los tlaxcaltecas.
La escasez de agua se ha convertido en un problema crítico, especialmente en la capital del estado. Sin embargo, esta crisis hídrica no es exclusiva de Tlaxcala, sino que se replica en todo el país.
Lo verdaderamente alarmante es la falta de respuesta del gobierno morenista ante esta situación. Mientras los ciudadanos sufren por la falta de este recurso vital, las autoridades parecen mirar hacia otro lado, sin implementar soluciones efectivas o planes de emergencia.
La situación se agrava aún más en las colonias periféricas de la capital y en los municipios alejados. La falta de pavimentación y de servicios básicos en estas zonas es un testimonio silencioso pero contundente de la desigualdad y el abandono que sufren los sectores más vulnerables de la población tlaxcalteca.
Ante este panorama desalentador, el Movimiento Antorchista se presenta como una alternativa que busca dar respuesta a las necesidades apremiantes de la población.
Su propuesta de un nuevo proyecto de nación se basa en cuatro ejes fundamentales que, de implementarse, podrían transformar radicalmente la realidad del estado y del país.
El primer eje, “Empleo para todos”, busca garantizar trabajo a todas las personas en edad activa y en condiciones de laborar. Este enfoque no sólo atacaría directamente el problema del desempleo, sino que también contribuiría a reducir la pobreza y la desigualdad.
El segundo eje, “Salarios dignos”, propone un aumento general de los salarios, lo cual mejoraría significativamente la calidad de vida de los trabajadores tlaxcaltecas.
La “Reorientación del gasto social”, tercer eje de la propuesta, plantea una mayor inversión en infraestructura y servicios básicos. Esta medida podría dar solución a muchos de los problemas que actualmente aquejan a Tlaxcala, como la falta de agua y la carencia de servicios públicos en zonas marginadas. Por último, la “Política Fiscal Progresiva” busca implementar un sistema tributario más justo, donde quien más gane, más impuestos pague.
Es evidente que Tlaxcala necesita un cambio urgente. La administración actual ha demostrado su incapacidad para enfrentar los retos que el estado presenta. Mientras el Gobierno de Morena sigue sin dar respuestas concretas a las demandas ciudadanas, propuestas del Movimiento Antorchista ofrecen una visión alternativa y esperanzadora para el futuro de los tlaxcaltecas.
Es hora de que los ciudadanos de Tlaxcala exijan a sus gobernantes soluciones reales y efectivas. El estado no puede seguir sumido en el abandono y la desidia.
Los tlaxcaltecas merecen un gobierno que trabaje incansablemente por mejorar su calidad de vida, que atienda sus necesidades básicas y que construya un futuro próspero para todos. El cambio es posible, pero requiere de voluntad política y de un compromiso real con el bienestar de la población.
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