El tema ha pasado desapercibido por parte de los medios nacionales; sin embargo, ha tenido una resonancia significativa en el estado de Chicago, Estados Unidos, donde trabajadores de una fábrica de tortillas se han manifestado contra las condiciones de explotación y los bajos salarios a los que la compañía los somete.
Desde principios de septiembre del año en curso, las protestas de los trabajadores de la fábrica de tortillas el Milagro, ubicada en Iliinois, llevan denunciando altos niveles de explotación por parte de la empresa, pues les exigen mantener el nivel de producción anterior a la pandemia, a pesar de tener menos personal.
En una entrevista, Jorge Mujica, representante de Araise Chicago, sindicato de trabajadores que está al frente de las demandas de los inconformes, expusó toda una serie de irregularidades que ha llevado a los trabajadores (mexicanos en su mayoría) a mantener niveles de producción de tortilla a los mismos niveles anteriores a la pandemia, a pesar de ser menos los empleados, “en lugar de que la compañía ofrezca mejores salarios y contrate a más trabajadores, ha decidido solamente aumentar la velocidad de la máquinas (que hacen las tortillas).
Martín Salas, trabajador de la fábrica, afirma que se ha visto obligado a armar 80 paquetes de tortilla por minuto, colocarlos en una caja y seguir con este proceso durante su jornada de trabajo, “coloco las cajas ya listas y debo rápido a volverlo a hacer, pues si las tortillas empiezan a caer -pues salen de la maquina una tras otra- , me culpan”, afirmó el trabajador.
Entre otras irregaridades los trabajadores manifiestan que la compañía ha sido omisa a los cuidados de salud, pues el año pasado no se implementó el uso de cubre bocas, tampoco se puso limete de distancia, situación que saltó a los medios, pues 80 trabajadores resultaron enfermos de covid-19, y 5 de ellos murieron.
Otro aspecto que ha salido a la luz son las pocas medidas de seguridad, obreros afactados también han señalado a la compañía de ser omisa y poco cuidadosa de sus empleados; alegatos de acoso sexual; y ahora, agreciones físicas contra los que piden sean respetados sus derechos laborales.
Lo anterior ilustra que a pesar de estar en el primer mundo, a los trabajadores se les trata igual en todas partes, lo importante es la ganancia, la producción debe sostenerse y si se puede subir, pero no bajar, y los salarios deben ser mínimos.
La lucha de los trabajadores de El Milagro, deberia ser una lección que no debemos pasar por alto aquí en México, para recordarnos que haya en la tierra del “sueño americano” tambien se cuesen abas, y que hay hermanos que sufren explotación sobrehumana, por parte del sistema de producción.
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