La situación de salud en el estado de Guerrero es grave y sigue subiendo el pico de contagios en esta tercera ola, en los primeros días de agosto han fallecido 131 personas por covid-19 y los datos de nuevos contagios por día son los más altos desde el inicio de la pandemia, por lo que se anunció el retorno a rojo en el Semáforo de Riesgo Epidemiológico.
Con 851 contagios, Guerrero va directamente a la tasa de incidencia de casos activos, donde existen 4 mil 545 casos activos, concentrados fundamentalmente en los municipios de Chilpancingo, Acapulco, Zihuatanejo y Ometepec, según información del titular de la Secretaría de Salud Estatal, Carlos de la Peña Pintos.
Esta situación conlleva a que el estado reporte casi un 70 por ciento de ocupación hospitalaria por covid-19. De 775 camas, 514 están ocupadas; hay problemas de medicamentos y de insumos, además, de los 514 hospitalizados, 423 están en estado grave y 91 intubados en estado crítico. Esta tercera ola de contagios ha cobrado la vida de 131 personas en lo que va de agosto, tan solo en el estado de Guerrero, lo que representa 32.7 muertes diarias por esta enfermedad, que sigue cobrando vidas ante un gobierno federal incapaz de realizar acciones concretas para atender este problema de salud y frenar los contagios y un gobierno estatal incongruente, al anunciar que Guerrero pasará a Semáforo rojo, pero que las playas y actividades económicas continuarán.
Esta tercera ola de contagios está a punto de colapsar el sistema de salud en Guerrero; el Hospital General “Raymundo Abarca Alarcón” de Chilpancingo está al 100 por ciento de su capacidad, según personal del nosocomio, además aumentó la demanda de oxígeno y su costo. De manera oficial, la ocupación general hospitalaria es del 66 por ciento, superior a la media nacional que es del 49 por ciento.
El acceso a la salud es complicado, ya que, la pandemia, además de una estela de muertes, deja en Guerrero una grave crisis económica.
De los 4,545 casos activos que hay en Guerrero, 1,518 corresponden al municipio de Chilpancingo; 674 a Acapulco; 517 a Zihuatanejo; 236 a Ometepec; 185 a Chilapa de Álvarez; 117 a Iguala; Taxco y Quechultenango tienen 103 casos activos cada uno; Tixtla tiene 89; mientras que Pungarabato tiene registrados 76.
La situación de por sí crítica, se complica en lugares donde no cuentan con servicios básicos de salud, como el caso de San José Tasajeras, en el municipio de Coyuca de Benítez, donde el 80 por ciento de la población está contagiada y se han registrado cuatro muertos por covid-19. Desde hace aproximadamente no funciona la Casa de Salud de la localidad, integrada por unos 400 habitantes que en su mayoría se dedican a la siembra de maíz, frijol y mango, de los cuales un 40 por ciento están contagiados y realizan sus labores del campo pese a las complicaciones de salud, al ser su única fuente de ingresos económicos.
A raíz del inicio de los contagios se suspendió el servicio de transporte público, lo que dificulta el traslado de enfermos a hospitales de Texca, localidad ubicada a 15 minutos de la población o a Acapulco, a 1:15 minutos de San José Tasajeras, sólo las personas de mediana economía pueden acceder a los servicios de salud, los demás se curan con remedios naturales, por lo que hacen un enérgico llamado a las autoridades de salud, federal, estatal y municipal, para que envíen un médico o una enfermera que oriente sobre las acciones recomendadas para frenar la alarmante ola de contagios y de muertes en esta población.
De esta manera, la variante Delta, que es una mutación del SARS-CoV-2 que causa la covid-19, está a punto de colapsar el sistema de salud en el estado, donde la desinformación o la información oficial pulula, sin que existan acciones concretas por parte del gobierno federal o estatal, para salvaguardar la salud de los guerrerenses, sobre todo de los más humildes de esta entidad, que no tienen los medios para acceder a los servicios de salud.
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