En medio de esta pandemia por covid-19, las autoridades federales, estatales y municipales en Baja California Sur actúan de manera muy lamentable. Sabiendo que la ciudadanía se ha visto muy afectada por la suspensión de sus labores y con ello la falta de remuneración económica, manifestada en la falta de alimentos en sus hogares, se comportan indiferentes a esta situación que nos afecta a todos. Describiré de manera muy resumida su actuar, empezando por el Congreso; por una parte, están los que diputados de Morena y del PT del grupo parlamentario "Juntos haremos Historia", que han dado suplencias a sus adversarios, o sea, a los partidarios del PRI, PAN, PES, PRD y PH (conocido como "grupo de oposición) y éstos, a su vez, han dado suplencias a los morenistas y petistas, es decir, se han intercambiado camisetas, pero no para juntos destinar más recursos para mitigar el hambre del pueblo, sino sólo para pelear por el poder del Estado donde los diputados integrantes de la XV Legislatura, quienes, por afán de poder, se han dividido. Tal parece que ambos grupos políticos les interesa más mantener el control del Congreso rumbo a las elecciones del 2021, que la situación de los sudcalifornianos. Tal es así, que en días pasados el lector recordará que dos diputadas; Lorenia Lineth Montaño Ruiz (PES) y Rosalba Rodríguez López (Morena) hicieron quedar en ridículo a la soberanía de BCS al agarrase a mordidas por el control de la Dirección de Finanzas de la XV legislatura. ¿No es eso un congreso inhábil? Hasta el momento no hay quien regule esta vergonzosa situación.
El Delegado de Programas Federales, Víctor Castro Cosío, quien fue sujeto de críticas y burlas mediante redes sociales por desaparecerse en medio de esta contingencia, dice acelerar la distribución de los recursos de los apoyos con los que comenzó, a los adultos mayores y adultos con discapacidad, pero, ¿Y los demás? Es necesario decir que no fueron encuestados todos los sudcalifornianos ¿A ellos quién los ayuda? Las amas de casa, los campesinos, obreros, músicos y demás trabajadores del sector turístico, también necesitan apoyo, también escasean los alimentos en sus hogares, basta con caminar las colonias marginadas de los municipios para darse cuenta de esta realidad.
El primer mes de cuarentena, el gobierno estatal "manifestando estar preocupado" por la situación de los sudcalifornianos, repitió las medidas de sanidad de la OMS, para después mediante video-mensaje del gobernador, Carlos Mendoza Davis, invitar a la ciudadanía a resguardarse en sus hogares ya que su prioridad era evitar la propagación del virus. En estos días su discurso cambió, ahora menciona que la prioridad es conservar la vida de todos, y ayudar a las familias más humildes del estado con alimentos. Si realmente es ese su propósito y piensa cumplirlo, la ciudadanía se lo agradecerá, sí busca solamente calmar las denuncias de las personas, el antorchismo sudcaliforniano será el primero en denunciar el engaño y exigir seriedad.
A todo esto, se le añade el interés personal en que varios diputados y otros personajes políticos, aprovechándose de la situación económica de las personas, reparten selectivamente despensas y verduras, curiosamente muy sigilosamente, en diferentes colonias de La Paz, de donde ya tenemos constancia de ello, discriminando a las personas que no son participes o no concuerdan con sus planteamientos, pero que realmente necesitan el apoyo alimenticio.
El Movimiento Antorchista ha estado exigiendo un programa alimenticio para que a nadie le falten alimentos durante la pandemia, no basta con darle una despensa solamente una vez, cuando los productos que contiene rinden para una semana, tampoco darles solamente a personas con alguna discapacidad, ni muchos menos discriminar políticamente u otro tipo. Se tiene que abarcar a toda la ciudadanía que lo requiera y tiene que, repito, ser en cantidad suficiente para sobrevivir en esta contingencia. En este sentido, nuestra organización se manifestó el lunes 13 del presente, frente al palacio de gobierno a exigir dicho programa para todos los sudcalifornianos, es necesario entender que no solamente basta con invitar a la gente a resguardarse en sus hogares, cuando se ven forzados a salir a trabajar diariamente para ganarse la comida diaria o buscar otra fuente de ingresos para mantener a la familia. Es obligación de los gobiernos federal y estatal, apoyados por el Congreso del Estado y el delegado federal, atender y hacer frente a esta realidad con medidas serias, para eso es necesario que vean que sus comportamientos no benefician en nada a los ciudadanos, sino todo lo contrario. Y mientras haya un solo sudcaliforniano sin apoyo, ahí estará Antorcha, para luchar con él.
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