El regreso a clases de forma presencial ha causado indignación en los padres de familia y estudiantes del país. Esto ocurre debido a la falta de planificación de las medidas sanitarias que se estarán llevando a cabo para un regreso seguro a las aulas. Aunado a ello, se suma la falta de importancia al tema de la educación que se les ha otorgado a los estudiantes en las clases virtuales del ciclo escolar 2020-2021, pues ante los gritos de auxilio que lanzaban los afectados al no contar con herramientas tecnológicas y una buena recepción de internet en las zonas urbanas y rurales, sus llamados fueron minimizados.
Ahora nos encontramos con lo realizado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, ya que, con su discurso sobre el nuevo regreso a las aulas, ha aseverado que no habrá obstáculo alguno para detener o suspender el regreso de los miles de estudiantes. Hasta aquí su planteamiento resulta ofensivo, oportunista y hasta peligroso por el surgimiento de las nuevas variantes de este virus, pero sobre todo por la variante Delta que ya se ha presentado en México en jóvenes menores de 30 años. Esto de acuerdo con el doctor Alejandro Sánchez, investigador del Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), a nivel nacional se han registrado entre 220 a 230 casos de la variante que proviene de la India, y que es altamente infecciosa entre los jóvenes.
El panorama que presenta el país ante el aumento de los contagios es desalentador, por esta razón, el asistir a las escuelas sin vacunarse, condena a los estudiantes a contraer el virus y los convierte en agentes de transmisión, lo que traería como resultado un contagio masivo iniciando con sus padres y familiares con los que conviven a diario ¿Pero qué tantas medidas ha realizado el Gobierno federal y la Secretaría de Educación Pública (SEP) ante esta situación?, ¿ya lo analizaron detenidamente?, ¿les importa las graves consecuencias que pueden ocasionarse?
La educación desde hace muchos años presenta deficiencias, pero tratar el problema solo observando la pandemia, no es correcto, porque el mortal virus llegó para aumentar y señalar la recurrente falta de atención que se le estaba otorgando a este sector estudiantil. En realidad es una serie de acciones que ha realizado el Gobierno federal en conjunto con la SEP, que ha provocado que la inestabilidad educativa se agudice, es decir, una estabilidad frágil que ya de por sí era deficiente desde hace muchos años, provocado por la falta de atención en la calidad educativa dentro de las aulas, el pago de buenos salarios a los maestros y la falta de infraestructura para que los jóvenes puedan desarrollar desde la teoría y la práctica en todos los ámbitos de su formación. Sumado a estos problemas, se adhieren los miles de alumnos de todos los niveles que desertaron de las escuelas por la pandemia y falta de recursos debido a la misma.
Aquí podemos darnos cuenta que no se toma en consideración la educación de los mexicanos, o sea, no es prioridad para la 4T. Sin embargo, ninguno de estos problemas se compara con el genocidio que pretende realizar el gobierno de la cuarta transformación con el regreso a clases o de nueva cuenta esto solo se limita a una nueva estrategia que está utilizando para cubrir sus deficiencias como gobierno. De ser así, siempre quienes más sufren por las decisiones fallidas somos los mexicanos y en este momento son los estudiantes de todos los niveles educativos, pero, sobre todo, aquellos donde la pobreza se ha arraigado.
Esto es un llamado a todos los estudiantes a defender la única arma que se nos ha otorgado para salir de la ignorancia: la educación. Por eso tenemos que exigir una educación de calidad, defendamos lo único que nos hace estar conscientes de que existimos, defendamos nuestro derecho a la educación, porque es indispensable para cambiar el curso de un país en vías de desarrollo. En este mismo sentido, debemos defender la vida de todos aquellos que no pueden pagar cantidades enormes de dinero para ser atendidos en un hospital para el tratamiento de tan terrible enfermedad como el covid-19; enfermedad a la que estarán expuestos todos aquellos que regresen a las clases. Para ello, debemos exigir que el Gobierno federal invierta en un plan educativo eficiente e incluyente para todos los estratos sociales, además de exigir que se agilice la vacunación para volver a las aulas y llevar a cabo nuestras clases presenciales que tanta falta nos hacen.
Es momento de que los estudiantes estemos conscientes de que hoy más que nunca, nuestra lucha por medio de las redes sociales es decisiva e importante para el presente y el futuro de nuestra educación, de lo contrario, todos nuestros esfuerzos y sueños de lograr contribuir a grandes proyectos para nuestra nación quedarán en manos de unos cuantos que solo están interesados en imponer sus leyes y hacer de ellas lo que les venga en gana, mientras miles de mexicanos pagamos por sus malas políticas, de no ser así, nuestro futuro ya está escrito, y está en manos de unos pocos que no les interesa el avance de nuestro país.
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