Huitzilan de Serdán, Pue. Don Juanito, de la cabecera municipal, relató cómo la falta de trabajo, las dificultades económicas y sobre todo la violencia desatada por la UCI y los pistoleros de los caciques, llevaron a que muchas personas abandonaran su pueblo en el pasado.
Sin embargo, gracias a la llegada de una organización, el Movimiento Antorchista Nacional, el panorama cambió y el pueblo experimentó un progreso significativo.
El entrevistado, quien ahora tiene 79 años, recordó los tiempos difíciles en los que solo se les proporcionaban un cuartillo de maíz, un kilo de azúcar y un kilo de frijoles para subsistir. No había muchas opciones para comprar alimentos, por lo que tenían que sobrevivir con la única tienda que existía.
Mencionó que con la llegada de Antorcha cambió el rumbo del pueblo. Se abrieron escuelas y se mejoraron las condiciones de vida en general.
La organización también se encargó de construir carreteras y pavimentos, generando empleo para los habitantes locales. Por lo tanto, la organización ha sido clave en el desarrollo y progreso del municipio, ya que ha brindado oportunidades de trabajo y también de educación.
“Cuando llegó Antorcha nos organizó y hoy el pueblo está bien. Desde aquel día que llegó la organización, nosotros vamos hacia adelante, nosotros solo queremos estar bien”.
Al decir lo anterior, el entrevistado mostró en su rostro una sonrisa y realizó un ademán con símbolo de abrazo, que demuestra la felicidad y el cobijo que sintió con la llegada del Movimiento Antorchista.
Don Juanito dijo en su lengua materna náhuatl: “Yo sigo la organización, porque la organización está trabajando, porque la organización tiene fuerza, porque vino y aguantó; todos se ayudan, todos trabajamos y luchamos, por eso es importante que todos estemos unidos, eso es lo que está bien”.
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