En este camino fui invitada a formar parte un proyecto el cual tenía mucho en común con mi manera de pensar y de ver las cosas; porque no solo vio a simple vista, sino que visualizaba más allá de lo perceptible, por ello, también hice partícipe a mi familia, y Antorcha ha buscado la manera de apoyarnos, cuidarnos y guiarnos por caminos afines a nuestros caracteres y talentos.

Antorcha no es nada más quien ayuda a los humildes a buscar solución a sus necesidades básicas para su bien vivir, también está preocupada por otros aspectos que hacen al ser humano mejor persona; por ejemplo, la cultura, misma que se perdido porque ahora todo se está privatizando y digitalizando, así que, si una familia no tiene dinero para tener un plato de comida en su mesa, menos tendrá para pagar una clase de danza, pintura, música, etcétera. Y qué decir de mandar a sus hijos a una escuela si ésta no está dentro de sus posibilidades, por eso la organización brinda oportunidades con escuelas en las que fomenta el desarrollo de niños, jóvenes y adultos para formar parte de alguna de las disciplinas de las bellas artes.

Desde niña tengo gusto por el canto, la música, pero nunca pude expresarlo abiertamente, quizá si en algún momento me hubiera encontrado con alguien que me ayudara e impulsara a estudiar canto, como lo hacen ahora mis maestros y compañeros activistas de Antorcha, sería mayor mi conocimiento sobre la música y estoy segura que lo utilizaría  para apoyar a la organización a seguir impulsando y llevando la cultura a muchos hogares humildes, ahora lo hago de otra manera y, también es muy placentero para mí, cantado en eventos culturales.

Esta labor me ha dado la una gran oportunidad de participar en el Concurso Nacional de Voces, en su edición 10, en la ciudad de Pachuca, Hidalgo, en el auditorio Gota de plata, donde se darán cita muchas hermosas voces de diferentes estados del país. 

En el caso de Baja California Sur, tierra que me vio nacer en un pequeño pueblo al norte llamado Guerrero Negro, es a una servidora a quien le tocó la suerte de representar a mis compañeros sudcalifornianos en este evento, y lo haré con la mayor alegría, pondré todo de mi parte para hacer una presentación con todo el corazón, sé que será una experiencia maravillosa, pero, sobre todo, llena de conocimiento y eso es lo que me quedaré, aprenderé todo lo que pueda es este proceso porque sé que encontraré grandes talentos de los cuales aprender. 

Siempre hay uno o más integrantes de una familia que tienen el amor por el  canto, la música, pintura, poesía, lectura, etcétera, los invito a apoyarlos a desarrollar ese talento y estudiar en alguna escuela de la organización donde ellos podrán encontrar su lugar al aprender y compartir todo lo aprendido, y así cumplir sueños, como ahora se cumple el mío, el de una "pata salada" en el Gota de Plata, y todo, hay que decirlo fuerte y claro, gracias al Movimiento Antorchista.