El tiempo está pasando y en el asunto de las vacunas como en muchos otros rubros de su desempeño al frente del presidente de la República parece que solo quería vacunar en tiempos electorales y lo único que se pone al descubierto es la ineptitud, la indiferencia y muchas pero muchas mentiras, y aunque haya personas que lo defienden o intentan defenderlo, la cruda realidad lo desmiente y lo evidencia como un presidente que mucho habla y dice, pero muy poco lo que hace en favor de la gran mayoría de los mexicanos.
También los jóvenes necesitamos ser vacunados señor presidente, ya que los resultados se están manifestando y a poco más de un año de que inició la pandemia, millones de estudiantes dejaron la escuela por la falta de herramientas, principalmente el internet, computadora o celulares.
La página de internet STATISTA realizó una encuesta en donde se arrojaron los siguientes resultados: se estima que entre abril y agosto de 2020, cerca de tres millones de estudiantes en México abandonaron la escuela como resultado de la pandemia por covid-19. De acuerdo con una encuesta realizada a finales de 2020, un 26.6% de los estudiantes que decidieron no inscribirse al ciclo escolar 2020-2021 consideran que las clases a distancia son poco funcionales para el aprendizaje, la segunda razón más mencionada para justificar por qué no continuaron sus estudios es que los padres o tutores se quedaron sin trabajo, (STATISTA, marzo 202)
Todo esto se deriva del mal manejo de la pandemia y de la falta de un plan estratégico para enfrentarla y combatirla. A este le sumamos la eliminación de programas que desde hace ya muchos años han existido y de alguna forma ayudaban a los jóvenes y amas de casa, programas que se habían ejecutado con la finalidad de, según “todas las administraciones”, se pudiera combatir las pobreza; algunos de ellos sí eran serviciales o cuando menos eso dicen los más humildes: el Seguro Popular (que aún con todas sus deficiencias, sí proporcionaban medicamentos, diálisis, asistencia médica, cirugías, etc.), Prospera, comedores comunitarios, repito, solo por mencionar a algunos, programas que hoy en día ya no existen y eso empeora las condiciones de vida de millones de familias pobres.
Los jóvenes no podemos ni debemos olvidarnos de las reiteradas y nada acertadas declaraciones del presidente: “ya se aplanó la curva”, “ya se domó la pandemia”, “no pasada nada, nos podemos abrazar”, “el cubre bocas no garantiza nada” etc.
La política de vacunación del Gobierno de la 4T que seguramente fue diseñada desde el escritorio y pensando más en la captación de votos y no en salvar vidas, está dejando fuera del beneficio a la mayoría de jóvenes como si nosotros fuéramos inmunes.
Desde mi humilde opinión, invito a cada estudiante a que se inconforme por el mal trabajo que el Gobierno Federal está haciendo y alcemos la voz en busca de vacunas para todos, no solamente para lo zona fronteriza, también para el resto del país, de esa manera podremos regresar a clases presenciales y tratar de recuperar un poco de lo mucho que se ha perdido.
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