Un importante evento que se suscitará durante gran parte del primer trimestre del año es la elección para designar al próximo gobernador y a los que formarán parte del congreso local en Coahuila, lo cual generará un revuelo entre los aspirantes a los cargos antes referidos.
En esta elección se reflejará realmente lo que ocurre en la entidad, en donde los aspirantes al cargo de gobernador le demostrarán a la ciudadanía lo que trae de propuestas, pero sobre todo, se contará con descalificaciones entre los candidatos, entre gente identificada entre los grupos políticos, entre grupos de derecha e izquierda, aunque desde el mes de enero se ha notado la efervescencia entre los que se dicen precandidatos y ya terminó su periodo de ubicación en la precampaña, ahora se esperan tiempos de que inicie lo que es la verdadera disputa y tiempos para mostrar propuestas y hacer notar lo que necesita la gente de Coahuila, la gente que vive en cada uno de los municipios y poblados rurales.
La elección mostrará gran serie de factores de lo que ocurre en Coahuila y, sobre todo, lo que hay que proyectar de la política y autoridades electorales, donde se ha puesto en duda la credibilidad de esta última autoridad a nivel nacional, sobre todo lo que ha llegado a causar en contiendas anteriores.
Los coahuilenses vivirán un momento clave para decidir a quién les gobierne los próximos seis años, quien gobierne por los siguientes momentos y quien creen que gobernará de una manera contundente, de una manera fuerte se habrá de notar en quién confía cada uno de los electores, en quién depositarán la administración de la gestión coahuilense.
Sin duda, habrá una serie de acciones que pondrán en duda la elección, momentos de certidumbre y muchos instantes de tensión, en especial cuando se presenten debates, cuando haya esos encuentros entre los aspirantes a ser gobernador.
Cada uno de éstos posibles candidatos habrían demostrado un porcentaje de fuerza política en sus precampañas, y no sería muy diferentes cuando sea la campaña en sí, ya que en estas semanas anteriores solo se mostró músculo al interior de cada partido o partidos que conformarán alianza, aunque ya parecían campañas formales, ya que en ningún evento la autoridad electoral se mostró firme o contundente que se haya violado algún punto de la ley, y se confía que se actúe apegados a cada reglamento electoral y que no se incline hacia algún partido o coalición.
Es necesario que los coahuilenses decidan de manera responsable por quién inclinarse para la elección que se avecina, esa elección que la mayor parte de habitantes de este estado esperan para mostrar ese respaldo para su “gallo” y así hacer notar el músculo político. Es realidad lo que se avecina, aunque serán los coahuilenses quienes decidan el rumbo de este estado en el mes de junio.
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