El gobierno morenista en la CDMX representa una administración decadente y falta de resultados. Basta echar un vistazo a cada una de las alcaldías en donde la inseguridad va en aumento y la pobreza ha crecido a un nivel alarmante.
Los habitantes de esta ciudad todos los días tenemos que sufrir los embates de no contar con mandatarios eficientes y comprometidos con su trabajo; que realmente se preocupen por resolver los problemas apremiantes entre los citadinos.
Entre esos problemas se encuentra el de la movilidad en la CDMX, pues se carece de un transporte que sirva para resolver la demanda de traslado de los capitalinos hacia las múltiples actividades que se realizan: escuela, trabajo, etcétera.
Si revisamos el servicio del Metro, que es el transporte más utilizado entre los capitalinos, nos damos cuenta de que se encuentra en decadencia por falta de mantenimiento de las autoridades, quienes cuentan con partidas presupuestarias que prefieren no gastarse en vez de eficientar el servicio y con ello salvar vidas. Todos conocemos los trágicos accidentes que han ocurrido en el Metro, como el de la Línea 12 y el de la Línea 3, en que hubo pérdida de vidas humanas.
Vergüenza les debería de dar a los representantes del poder en la ciudad, empezando con Claudia Sheinbaum, una mandataria que acabó sus días en el Gobierno capitalino con más pena que gloria, y vergonzosamente se fue a continuar su campaña política, porque ahora pretende trasladar su ineficiencia a las grandes ligas, para que sean muchos más millones de mexicanos los que sepan de su fracaso.
A pesar de que el Sindicato del Metro ha externado en distintos foros el abandono del Gobierno de Morena, nada se ha logrado.
A Morena cuando el Metro no se les cae, se les quema, pero algo tiene que pasar, no por obra de la causalidad, sino porque este deterioro que padece el Sistema de Transporte Colectivo (STC) es grave, y a pesar de que el Sindicato del Metro ha externado en distintos foros este abandono, nada se ha logrado para que el Metro sea rehabilitado por completo.
El Gobierno morenista, como es su costumbre, sólo le hace al cuento con la dizque remodelación de la Línea 1, y después de 8 meses de retraso, el pasado 29 de octubre fue reabierto con bombo y platillo el tramo de Pantitlán a Isabel la Católica.
Pero ni un par de horas les duró el gusto porque hubo fallas y hasta un incendio, encendiendo las alarmas entre los capitalinos, sobre si es realmente seguro el “trabajo” de remodelación que el Gobierno morenista asegura que realizó en la Línea 1 y sobre si en verdad fueron invertidos los tan cacareados 37 mil millones de pesos o sólo fue uno más de sus cuentos a los que ya están acostumbrados.
Todo ello, sin contar con que este 9 de noviembre cerraron el tramo de la Línea que va de Balderas a Observatorio. ¿Cuánto tiempo se llevarán para terminar los trabajos, generando más caos en la movilidad ya de por sí deteriorada?
Pero eso sí, los funcionarios cuatroteistas que despachan en el Gobierno de la ciudad han estado más preocupados en hacer campaña para sus candidatos favoritos, y así asegurar la sucesión del Gobierno morenista, porque a la parecer les sabe muy bien el poder y el servirse con la cuchara grande del erario.
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