El sistema educativo ha estado abandonado por años, plagado de planes y programas rezagados que no ayudan a obtener los conocimientos mínimos para enfrentar la realidad del país, también hay falta de maestros especialistas, comprometidos verdaderamente con la educación y, ahora se suma la crisis en la educación provocada por la pandemia de covid-19 y las fallidas y criminales políticas de combate de la 4T, como consecuencia de que no destinó recursos económicos y humanos para que continuara la educación de los jóvenes.
El Gobierno federal, el que ofreció la cuarta transformación, redujo su labor gubernamental a ofrecer programas improvisados en línea, sin contemplar que millones de familias no tienen acceso a internet ni herramientas tecnológicas para acceder a la escuela a distancia.
No conformes con eso, los morenistas que hoy nos gobiernan implementan una supuesta actualización de los planes y programas educativos, con un alto ingrediente ideológico a favor de su seudoizquierdista proyecto de país; es decir, no solo no corrigen las fallas en el sistema educativo, ni combaten los efectos de la pandemia, sino que ahora invierten los fondos del erario para adoctrinar las mentes jóvenes para que apoyen y sigan ciegamente al gobierno que prometió que primero serían los pobres.
¿Cual será el rumbo de la educación bajo las directrices de la 4T? El nuevo libro, creado a petición del presidente Andrés Manuel López Obrador, titulado México Grandeza y Diversidad, a cargo de la SEP y el INAH, destinado a maestros y alumnos, deberá utilizarse como libro base para impartir en las aulas la materia de Historia de México, pero este documento tiene algo curioso; es cierto que contiene hechos históricos y culturales, así como eventos que marcaron el desarrollo del país, pero entre sus contenidos despliega un apartado completo sobre la cuarta transformación.
¿Por qué hacer un capítulo exclusivo para hablar de la 4T? Porque se trata de hacer apología para Andrés Manuel López Obrador, para su partido y su gobierno desde los salones de clases, espacio donde, de acuerdo con las leyes mexicanas, está prohibido hacer política.
El libro se enfoca en mostrar las tres transformaciones que maneja el presidente, la Independencia, la Reforma y la Revolución, pero también habla de la supuesta “Cuarta Transformación” que comenzó, según la doctrina oficial, con la llegada de él a la Presidencia de la República.
Así lo demuestra el último capítulo denominado “Una Nueva Esperanza”, escrita por Armando Bartra, quien sostiene que fue un triunfo terminar con la Reforma Educativa de Peña Nieto, también hace mención de los “grandes logros” del presidente, a su juicio, los megaproyectos, los apoyos sociales, poner punto final a la guerra contra el narco ¿Por qué darle una relevancia que no tienen a estos eventos que catalogan de “hazañas” en un libro de historia de México? La respuesta es obvia, se trata de adoctrinar a las generaciones futuras, buscando darle continuidad a ese enredo de prejuicios ideológicos y contradicciones económicas que forman su proyecto de país.
Ésto se confirma con las declaraciones de la secretaria de Educación, Delfina Gómez, en el sentido de que los planes de estudio de todos los niveles educativos, se elaborarán de acuerdo con el Modelo Educativo decretado por el gobierno en turno, para dejar fijas las bases de la “nueva escuela mexicana”, para ello la SEP inició reuniones en las que están definiendo los nuevos planes, programas y contenido de los libros de texto, porque según la secretaria, deberán adecuarse a las necesidades de los nuevos tiempos. Si esas adecuaciones serán como las del libro México Grandeza y diversidad, ¿Qué nos espera? Presenciar la adaptación de la educación a los intereses de la 4T.
A lo anterior podemos sumarle que uno de los acuerdos tomados en dichas reuniones, es lo expuesto por el actual director de Materiales Educativos de la Secretaría de Educación Pública, el pasado 2 de febrero del año en curso, quien dijo que se buscará eliminar conceptos “neoliberales” de los libros de texto de educación básica, pues la educación debe tomar otro rumbo contrario al “sueño neoliberal”, esto recibió grandes críticas por los especialistas en educación pues queda a la vista que en vez de poner atención al abandono, retraso y problemas históricos de nuestro sistema educativo, agravados por la pandemia, siguen con su proyecto de ideologización de nuestros jóvenes.
Podemos concluir, por tanto, que las acciones de los funcionarios morenistas están encaminadas a dirigir los pensamientos de todos los estudiantes hacia las políticas de la 4T, ocultando los verdaderos problemas del país, para ello se recargará la atención en las modificaciones anteriores, las cuales como lo dijo la secretaria de educación se ajustaran a los nuevos tiempos ¿Cuáles son estos y en qué consisten?, no son más que los tiempos de la 4T y consisten en la lucha por conservar el poder por más tiempo, sin importar el retroceso que sufrirá nuestro ya de por sí deficiente sistema educativo.
Por ello necesitamos unificar fuerzas para disminuir el impacto que provocará este criminal ataque a la educación aplicado por la 4T. Necesitamos que las políticas del gobierno en esta materia sean destinadas a combatir las verdaderas necesidades del sector educativo, como lo son, un plan seguro de regreso a clases, instalaciones adecuadas para la actual condición sanitaria, escuelas con las condiciones básicas para impartir clases, la falta de un plan para disminuir la deserción escolar, un ambicioso proyecto de digitalización de la educación otorgando los elementos y las herramientas necesarias a los docentes y a los alumnos.
Pero esto no lo van a hacer la 4T ni sus ideólogos y académicos, esto deberá ser encabezado por los docentes críticos y conscientes de su tarea pedagógica, quienes necesariamente aceptarán que su tarea es convertirse en los líderes de nuestra juventud, para formar hombres y mujeres con verdadera vocación de cambio en nuestro país, porque todo cambio en positivo en una nación, debe empezar inevitablemente en el terreno educativo. Ha llegado la hora de que los maestros juguemos nuestro papel histórico. Quedarnos sentados a esperar una solución divina, no es opción para nosotros.
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