Deseo, de todo corazón, las mejores vibras para este año 2023 que inicia, que se vislumbra complicado. Apenas han pasado unos días de este nuevo año y ya se siente la intensidad y la deprimente situación que nos espera, en lo económico, en la salud, en la inseguridad y violencia en el país.
Hablando de la economía familiar, las alzas de precios en los productos de la canasta básica que los mexicanos consumen, además de otros problemas que para los ciudadanos significan un duro golpe en sus bolsillos. Productos de la canasta básica, como la tortilla, combustibles y granos ha venido al alza, el pan va por el mismo rumbo. Los refrescos y cigarros son los que aumentaron su precio el primer día de este año que recién inicia, los mexicanos son quienes tienen que lidiar con estos precios realmente altos, y, aun así, el Gobierno federal asegura que la inflación es baja o que no se ha presentado en dimensiones contundentes.
En salud, nuevamente estamos volviendo al incremento de los contagios de la covi-19 que no se ha ido totalmente, aunque ahora se suma una nueva alerta sanitaria. En Durango iniciaron los contagios por meningitis, que hasta el momento a cobrado la vida de 30 duranguenses y poco mas de 77 casos positivos y aumentando.
En inseguridad, la grave crisis de violencia desatada con la detención de Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, según especialistas en estos temas, han señalado que han utilizado la misma estrategia que en 2019, en el llamado culiacanazo, es decir, que es un regalo previo a la visita a México del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pues el capo cuenta con una solicitud de extradición del gobierno estadounidense desde ese año.
Aunque hay bastantes ejemplos de todo esto, que en otra ocasión ahondaremos, pero por ahora mencionaré solo los latentes problemas que se acentuaron en estos últimos días: la grave crisis inflacionaria que se vive en el mundo y, por tanto, también en nuestro país, sumado a ello el nulo crecimiento económico que enfrentamos, la inseguridad de la que hemos sido testigos el pasado 5 de enero con el nuevo culiacanazo; y en cuanto a la crisis en salud, que a pesar de que ya pasamos por la crisis sanitaria provocada por la covid-19, el Gobierno federal no ha mejorado el sistema de salud de nuestro país.
Han pasado ya más de cuatro años desde que llegó al poder la autollamado Cuarta Transformación, encabezada por López Obrador, quien tenía altas expectativas entre el pueblo de México y generó confianza de que iba a cumplir lo prometido, de que ahora sí los mexicanos íbamos a gozar de un gobierno a la altura de nuestra historia. Hoy no son pocos los que se sienten totalmente decepcionados.
En este escenario, es contundente que se tienen pésimas políticas en el Gobierno federal y quien está pagando los platos rotos, es la ciudadanía, la población trabajadora de este país, que siempre ha tenido a bien sacar la cara por México, ante una serie de gobernantes como los actuales que solo se dedican a saquear el país, a hacer política disfrazada para golpetear una tras otra en contra el pueblo que los pone en esos puestos políticos.
Los pobres de México debemos tomar consciencia de esta situación. Es hora de tomar consciencia de esta realidad, de que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y de Morena es una tragedia para México. Es momento de que el pueblo impida que los gobernantes hagan y deshagan a su antojo; que el pueblo de México tome en sus manos el poder político y construya una sociedad que distribuya mejor la riqueza nacional.
Nuestros deseos de año nuevo se harán realidad tomando el poder político y con ello distribuir mejor la riqueza social, tomando el ejemplo de los países del mundo que sacan a la gente de la pobreza, esos ejemplos nos abren los ojos sobre lo que nos falta, pero también nos alumbra el camino para conseguirlo, para ponernos a salvo de esta y de todas las tragedias por venir en un futuro no muy lejano.
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