El artículo 3º de la Constitución mexicana a la letra dice: Toda persona tiene derecho a la educación. El estado – Federación, Estados, Ciudad de México y municipios-- impartirá y garantizará la educación inicial, preescolar, primaria, secundaria, media superior y superior. La educación inicial, preescolar, primaria y secundaria, conforman la educación básica; ésta y la media superior serán obligatorias, la educación superior lo será en términos de la fracción X del presente artículo. La educación inicial es un derecho de la niñez y será responsabilidad del Estado concientizar sobre su importancia.
El Estado priorizara el interés superior de niñas y niños, adolescentes y jóvenes en el acceso, permanencia y participación en los servicios educativos…
Como podemos leer, el artículo a que hacemos referencia en relación a la educación de los mexicanos dice claramente cuál es la responsabilidad del Estado, es decir, del gobierno en sus tres órdenes, por tanto, es claro que los padres de familia de manera legal no comparten la responsabilidad de brindar educación como las autoridades.
Todo lo anteriormente señalado viene a tema por la terquedad del presidente de la república en relación al regreso de clases presenciales, que hasta ha acuñado la famosa frase de que "llueve, truene o relampaguee habrá clases el 30 de agosto”. Una vez más se demuestra que no le importa la vida de las personas, además este hecho se llevará a cabo en el momento más alto de la tercera ola de contagios del coronavirus, no le importa modificar criterios para que, a pesar de estar en semáforo rojo de salud, haya clases, convirtiéndolas en una actividad primordial de primer orden.
Pero para no cargar con la responsabilidad legal, ahora anuncia por parte de la Secretaría de Educación Pública (SEP) que los padres de familia tendrán que firmar un documento de corresponsabilidad para que sus hijos puedan regresar a las aulas y, si no lo firman, no pueden acudir a la escuela; denuncian padres de familia a lo largo y ancho del país que en la práctica están obligando a sus hijos a que asistan a tomar clases presenciales, ya que los directivos y maestros dicen que de lo contrario perderán el ciclo escolar. No debemos engañarnos, quieren que los estudiantes regresen a las instituciones, pero sin ninguna responsabilidad legal, es decir haciendo todo lo contrario a lo que dice el Artículo 3º de nuestra Carta Magna.
Lo cierto es que en la inmensa mayoría de escuelas no están y no tienen las condiciones mínimas de higiene para que no tengan enfermedades gastrointestinales, de infecciones en vías urinarias, etc. Ya no hablemos de las medidas sanitarias para evitar contagios del virus de moda, muchas instalaciones educativas requieren de arreglos mayores que con todo realismo no van a estar antes de la fecha anunciada. Por otro lado, los jóvenes del nivel medio superior exigen sea vacunado todo el alumnado para tener un regreso seguro, hasta este momento las autoridades no se han resuelto tan sentida demanda.
La mayoría de las universidades públicas del país se ha pronunciado de que no regresarán a clases presenciales hasta que no haya condiciones para ello, con esta posición podemos señalar que están actuando con mayor responsabilidad las autoridades de las escuelas del nivel superior que las autoridades del Gobierno federal, pero no esperemos peras del olmo, es decir no creamos que AMLO va a cambiar de posición, aunque seguramente la realidad le va a golpear en su cara con esta medida, como ya se demostró en la famosa consulta popular para enjuiciar a los ex presidentes de la república.
A todos los mexicanos que quieren una patria más humana, los invito a que nos pronunciemos ante estas decisiones irracionales y que ponen en alto riesgo lo más valioso que tiene el ser humano, que es la vida. Además de seguir trabajando para formar una fuerza tan inmensa como las estrellas del universo y de esta manera lleguemos a tener un gobierno más humano, que siente el dolor de sus semejantes como suyo además de que gobierne más generosamente para pobladores. Vale.
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