Los trabajadores de México debemos tomar conciencia de la situación actual del país, pues los problemas nacionales e internacionales están que arden al rojo vivo. El imperio se disputa el orden mundial y está buscando la forma de mantener su poderío económico.
La 4T ha fracasado en sus políticas económicas, dejando de lado los verdaderos problemas de la población mexicana, como la pobreza y la injusta distribución de la riqueza.
Y aunque pareciera que estos problemas sólo afectan a unos cuantos políticos, la verdad es que a los que se llevan entre las patas es a todo el pueblo pobre de México.
Dicho esto, no podemos ignorar los ataques y amenazas del imperialismo estadounidense que representa Trump hacia nuestro país.
¿Pero de qué amenazas y ataques estamos hablando? Pues de las medidas como las deportaciones masivas y la imposición de diversos aranceles.
La mala política implementada el sexenio pasado por AMLO y ahora por su sucesora Claudia Sheinbaum debe alarmar a todos los mexicanos, pues no se han aplicado las medidas y métodos correctos para combatir el problema verdadero, el cual dice la 4T que es la corrupción, pues el problema real está más al fondo y es la injusta distribución de la riqueza y la precariedad y pobreza en que vivimos.
Los altos precios en la canasta básica, gasolina y los malos servicios en carreteras, educación y salud son una prueba contundente de que la 4T no se ha preocupado por el pueblo trabajador de México.
El no atacar los dolores que tiene el país desde el fondo nos dice cuáles son realmente los intereses de la clase política en el poder y, como vemos, no son en beneficio de los más pobres de México. Estas malas decisiones no han dejado más que el atraso de nuestro pueblo ante el mundo entero, ya que se ha dejado a un lado la cuenca, la educación, la salud y otros rubros importantes para tener una economía fuerte.
Estos problemas sociales hacen que la población abandone sus lugares de origen, teniendo que emigrar con nuestros vecinos del norte. Esto es algo que sí se puede y se debe combatir y, por supuesto, evitar para que las familias no tengan que ir a trabajar a otros lados en busca de un dinero extra para poder subsistir.
A los días que corren hemos visto en las noticias casi diariamente las respuestas de la presidenta de la república durante las negociaciones que se han dado con su homólogo el presidente de los Estados Unidos, que, para sacarle la vuelta al problema con los yanquis (pues no tenemos la fuerza necesaria para defendernos), la presidenta ha aceptado desplegar 10 mil elementos de la Guardia Nacional en la frontera norte para servir de perro guardián a los intereses de la burguesía estadounidense.
Esta prórroga, que durará hasta el 4 de marzo, se presume como un logro de la 4T, pero no es así. Vemos que el imperialismo sigue presionando, pues ya se han aplicado aranceles del 25 % a los metales como el acero y el aluminio.
Esta es una medida para presionar a nuestro país para que deje de comerciar con el gigante de Asia, pues sus mercancías son mejores y más baratas, y así poder reactivar la economía estadounidense.
Es urgente, estimado lector, hacer un llamado a la sociedad mexicana, a los obreros, campesinos, maestros y estudiantes, a la unidad y a la organización, pues es lo único que nos puede salvar de los atropellos cometidos. Es la toma del poder político por la clase trabajadora, no los ricos quienes desde hace muchos años han gobernado.
Para finalizar, ¿qué es lo que proponemos nosotros los antorchistas? Pues, los antorchistas proponemos un modelo económico progresista en el que estamos más que convencidos de que se puede desarrollar el país, el cual se basa en una reforma fiscal progresiva, más empleos, mejores salarios y la distribución equitativa del gasto social. Por el progreso de México, organicemos y luchemos por las generaciones venideras.
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