La Secretaría de Salud tiene otros datos, pues informó que en las últimas 24 horas México registró 25 mil 821 casos nuevos de covid-19, con lo que la cifra total de contagios llega a 4 millones 55 mil 95. Es decir que, la salud de muchos mexicanos está comprometida, algunos podrán decir que son secuelas de las fiestas registradas en diciembre o bien que los hospitales no están llenos como al inicio de la pandemia, sin embargo, es importante señalar que con la llegada de nuevas cepas del virus, las cuales presentan muchas mutaciones, algunos no presentan síntomas según informan los expertos, pero hay personas en nuestro país que aún habiendo sido inoculados con las dos dosis de las vacunas, se contagiaron.
Pero el presidente en su idea de no ser alarmista ve todo tranquilo, por eso hay que estar alerta, pues él siempre va a tener otros datos. La televisión, autoridades y otros medios, tratan de convencer a la población para que envíen a sus hijos a clases presenciales diciéndoles que la nueva cepa del coronavirus es “más contagiosa, pero menos peligrosa”, “que se han reducido las hospitalizaciones y ha disminuido el número de muertos”, etc., lo cierto es que en las escuelas seguimos como desde el inicio de la misma, ya que aún existen escuelas que no tienen ni lo más elemental para funcionar adecuadamente, tampoco ningún gobierno se preocupa por entregar insumos y material de limpieza para que los alumnos asistan a clases protegidos, además, existen escuelas que carecen de agua, sus aulas están en pésimas condiciones y no es solo una escuela sino miles en todo el país con todo tipo de carencia en cuanto a la infraestructura educativa y aún así insisten en que el retorno a las aulas es “seguro”. También hay que recordar que no se les ha puesto la vacuna a los menores de 17 años, por lo que los contagios van al alza y se esperan episodios tristes más adelante si las autoridades no ponen atención ni le dan la importancia que merece esta pandemia.
La pregunta es ¿Qué están haciendo las autoridades? ¿Qué papel debería de jugar el presidente de la república y la secretaría de educación Delfina Gómez? Claro está que son un gobierno improvisado pues sus malas decisiones ponen en peligro a la comunidad estudiantil y a la sociedad en general. No cuentan con un plan para vacunar a los maestros, tampoco hay fecha para vacunar a los millones de niños que cursan la educación básica, así mismo, no hay condiciones para que en las escuelas se tomen las medidas de desinfección, sana distancia, etc. Contrario a lo que se diga, la nueva variante del coronavirus (Ómicron), sí está golpeando a los niños, esto lo demuestran las estadísticas diarias de hospitalización en otros países (por ejemplo, en Estados Unidos se hablaba de 500 menores al día).
Hace algunas semanas en Nayarit, las autoridades consideraron que ante la presencia de la nueva variante de la Covid-19, la población se resguardaría para evitar incremento de contagios, pero seguimos en las mismas porque si no garantizan las vacunas y las medidas adecuadas de nada sirve dicho confinamiento, ya que los contagios continuarán. No se sabe además que va pasar con la educación en México, el periodo vacacional decembrino ya concluyó y algunas entidades ya abrieron las escuelas. La población ya no quiere estar en casa, lo estudiantes ya no quieren recibir clases en línea pues porque está claro que las clases en línea o por televisión no pueden nunca igualar a las clases presenciales, pero está en juego la vida de millones de niños que son el futuro de nuestro país, y la vida de miles de maestros que son forjadores de hombres y mujeres que la patria necesita, por lo tanto es necesario mantenerse en alerta y pedir a nuestras autoridades vacunar a toda la población estudiantil y lo mismo que haga el personal de educación, es un derecho del pueblo y de todo México.
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